La firma panameña de abogados, Mossack Fonseca, eje del escándalo “Panama Papers” que reveló la creación de empresas offshore susceptibles de ser usadas para evadir impuestos, afirmó este miércoles que fue víctima de una “campaña” internacional para dañar la imagen del país.
AFP
“A seis meses de este ataque coordinado por ICIJ (Consorcio Internacional de Periodismo Investigativo, por su sigla en inglés), la firma ni sus colaboradores ha sido acusada de ningún delito en ninguna parte del mundo”, dijo el bufete panameño de abogados en un comunicado.
“Queda clara que la intención del robo de información de Mossack Fonseca fue un tema mediático más que legal y ha sido una morbosa campaña orquestada para afectar la imagen del país”, añadió.
El pasado 6 de abril estalló el escándalo mundial conocido como los Panama Papers, una filtración de cerca de 11,5 millones de documentos de Mossack Fonseca coordinada por ICIJ.
Los documentos revelaron información sobre más de 200.000 empresas de pantalla, trusts y fundaciones con sede en 21 paraísos fiscales alentaron numerosas investigaciones y causaron la renuncia del primer ministro de Islandia y de un ministro español.
Según los documentos, Mossack Fonseca creó multitud de empresas offshore en todo el mundo, muchas de las cuales pudieron haber sido utilizadas para el fraude fiscal y el blanqueo de capitales.
Sin embargo, la firma panameña manifiesta que hasta el momento “solo hay investigaciones sin fundamento” y que todo se trata de una campaña para “forzar” al gobierno de Panamá a “aceptar las condiciones de los intercambios de información automáticos de organismos internacionales”.
Según Mossack Fonseca, esos organismos, que no cita, “atacan Panamá porque no les agrada nuestra competitividad”.
Tras la publicación Francia reinscribió a Panamá en su lista de paraísos fiscales, mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), acusó al país centroamericano de no luchar lo suficiente contra el blanqueo de capitales.
El escándalo de los papeles de Panamá envuelve a numerosos políticos y empresarios de todo el mundo, incluyendo al exprimer ministro británico, David Cameron, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, el futbolista argentino Lionel Messi o el cineasta español, Pedro Almodóvar.