“Pásenle por encima” un muy desafortunado tuít

“Pásenle por encima” un muy desafortunado tuít

Tweet_desafortunado

 

El pasado 21 de septiembre el articulista de USA Today, bloguero y profesor de leyes de la Universidad de Tennessee, Glenn Reynolds seguía en vivo las protestas en Charlotte, EEUU, como consecuencia de un asesinato policial, cuando vio en Twitter un alerta producido por @WBTV_News, informando sobre tranque de vías y actos de vandalismo por parte de los protestantes. Procedió a darle RT a la noticia a través de su cuenta @Instapundit, con más de 71 mil seguidores, pero le agregó 3 palabras: “Run them down”: algo así como “pásenle por encima”. Las críticas no se hicieron esperar.

Los más indignados solicitaron de inmediato sanciones a los principales empleadores de Reynolds, el diario USA Today y la Universidad de Tennesse. Las reacciones han sido variadas.

USA Today suspendió a Reynolds, quien publica en ese diario dos columnas semanales, por un mes.

La decana de la Universidad de Tennesse, Melanie Wilson, se negó inicialmente a tomar ninguna medida, afirmando que Reynolds ejerció su derecho a expresarse libremente, consagrado en la Primera Enmienda.

Twitter dio la gran sorpresa, al proceder a suspender la cuenta de Reynolds, @instapundit, hasta que borrara el polémico tuit. Reynolds, a regañadientes, procedió a borrar el Tuit y presentó disculpas a sus lectores de USA Today y la comunidad universitaria, afirmando que debería haber tuiteado: “no se detengan” o “sigan avanzando”, reconociendo ante la comunidad universitaria que estaba muy molesto cuando escribió el tuit y que había sido un mal trino, ya que no apoya la violencia salvo en defensa propia. Acá les dejo las frases textuales en inglés, para que saquen sus propias conclusiones.

“My tweet should have said, ‘Keep driving,’ or ‘Don’t stop.’” He said he could see how some people would take the words “run them down” to mean they should go out of their way to drive over protesters. En sus disculpas a la comunidad universitaria, él escribió: “I was upset, and it was a bad tweet. I do not support violence except in cases of clear self-defense.”

Luego de pasado el rebulicio inicial, Reynolds se ha mostrado molesto e inconforme con la censura de Twitter, anunciando que dejará su prolífica carrera en esta plataforma (más de 581 mil tuits) para probar una red social nueva: GAB,  que arrancó hace dos semanas, donde se ofrece “libertad de expresión”. Si usted tiene espacio para una red social más, le comento que hay lista de espera para entrar…

Más allá de las tres palabras en si, que claramente se pueden entender como una incitación a la violencia, la molestia de Reynolds era entendible. Se produce una violación de derechos humanos y los afectados protestan afectando los derechos de otros. Qué pasa si una persona iba en ese momento camino al hospital con un grave padecimiento y fallece por no haber transitar hacia el centro de salud? Cuál derecho prevalece: protestar o libre tránsito?

La decana Wilson, mientras tanto anunció una investigación del caso en tres frentes:

-Un examen de los hechos, las políticas en el Manual de la Facultad y de la ley;

-La discusión de la situación con Reynolds, la dirección del centro y el abogado general de la escuela;

-La retroalimentación de los estudiantes, el personal, la facultad de la escuela de derecho, el Consejo de Alumnos, el decanato y otros alumnos.

Tres palabras bastaron para generarle al profesor Reynolds una tremenda crisis de reputación, tanto en las redes sociales como en la vida real. Qué opina usted de este caso?

Como siempre, quedamos atentos a sus comentarios y sugerencias.

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