Estaba orgullosa de ser vegana, y quería que su hijo viviera como ella. Pero los miembros de su familia dijeron que llevó la forma de alimentarse demasiado lejos: su dieta se volvió peligrosa, algo más parecido a una obsesión que a un estilo de vida saludable, reseña Infobae.
“Iba a vivir del agua y del sol”, contó su cuñada a CBS de Pittsburgh. Cuando la mujer de 33 años de Pennsylvania, Elizabeth Hawk, comenzó a alimentar a su bebé de 11 meses espaciadamente sólo con frutas y nueces, lo que estaba fuera de los límites.
El niño desarrolló lo que su cuñada, Brandy Hawk, describió como una erupción severa. Parecía haber perdido el control de sus habilidades motoras, explicó, haciendo sus manos inútiles. Elizabeth Hawk replicó que se debía a una alergia y no a causa de su dieta.
Ese argumento no convenció a Jerry Hawk, el marido separado de Elizabeth y padre del niño. Le quitó el cuidado del pequeño a su esposa y lo llevó a la agencia Servicios para la Niñez y la Juventud cerca del Condado de Fayette. Desde allí, lo trasladaron a un hospital en West Virginia.
Un médico les dijo que la falta de comida nutritiva, de acuerdo con WKBN, provocó “un retraso en el desarrollo”. La desnutrición obstaculizó la capacidad del niño para desarrollarse e ignorar la condición en la piel pudo provocarle un choque séptico.
No es inevitable que un menú vegano único lleve a un niño a la enfermedad y la inanición, como señaló The Washington Post en julio pasado. Pero la obligación con el veganismo podría dificultar a un niño sano, dado que los padres deben asegurarse que los pequeños coman suficientes calorías y el correcto balance de nutrientes.
En 2001, unos nutricionistas vegetarianos publicaron unas recomendaciones para los infantes veganos en el Journal of the American Dietetic Association. “Para los primeros 4 a 6 meses, la leche materna debería ser el único alimento con fórmula infantil como alternativa. La leche de soja comercial no debería ser la principal bebida hasta después del año. Amamantar a infantes veganos requiere de suplementos vitamínicos B-12 si la dieta materna es inadecuada; infantes mayores necesitan suplementos de zinc, hierro y vitaminas D y B-12. El tiempo de introducir alimentos sólidos es similar al recomendado para los no-vegetarianos. Tofu, frijoles secos, y análogos de la carne son introducidos como fuentes de proteínas alrededor de los 7-8 meses. Las dietas veganas pueden ser planificadas para ser nutritivas y ayudar al crecimiento de los infantes”.
El pequeño vive ahora con su padre. Brandy Hawk, la cuñada, le dijo a CBS que el niño “está genial” y que “ha dado un giro aboluto”. Elizabeth Hawk enfrenta ahora cargos por maltrato infantil. El 14 de noviembre deberá presentarse para una audiencia preliminar, consignó Philly.com.
Por Ben Guarino – The Washington Post