ALTO
TSJ:
Las decisiones teñidas de rojo tienen tiempo listas. No es cierto que sea apenas ahora que las estén haciendo. Solo esperan órdenes y el momento oportuno. No se activarán con la Sala Plena pues saben que allí no habría unanimidad ni silencio. Es en la Sala Constitucional donde por vía de interpretación las asumen. A la del presupuesto de la medianoche del martes se le podrían unir, primero, la de la inmunidad de los parlamentarios y luego la de declarar ilegal a la MUD y por ende detener el referendo. Ya el lunes amaneció el centro de la ciudad lleno de pancartas y pendones “denunciando” el fraude la MUD con las firmas.
MEDIO
EN AUMENTO:
No solo la criminalidad, la corrupción, la delincuencia, el desabastecimiento, la escasez, el narcotráfico, la inmoralidad, el descaro, la sinvergüencería y la inflación han venido en aumento diario con este régimen, cada vez mas apartado de la tan cacareada Constitución de 1999. Mientras Maduro y su combo asfixian al país y a sus ciudadanos también van en aumento las denuncias de violaciones a los derechos humanos y a la Carta Magna, las detenciones arbitrarias en la que la Fiscalía General no ha participado o ha rechazado las pretensiones del jefe del Sebin convertido en un poder autónomo que ahora se apoya -sin argumentos constitucionales ni jurídicos- en tribunales militares para montar sus guiones de conspiraciones, golpes y terrorismo, de la manera más burda e infantil. (Ejemplos: el cinturón explosivo de Carlos Melo, el “dron” que no voló Alejandro Puglia, la acusación falsa contra Coromoto Rodríguez, el plan terrorista de Carlos Ocaríz o la transgresión a leyes militares de Mathison, Trejo, Cuéllar y Moreno, el inocente gerente de una planta de Polar o las decenas de boletas de excarcelación que ignoran.)
BAJO
HAMACUC:
Ahora que -¿de verdad?- llaman al Vaticano para su intermediación en el diálogo, nada más oportuno que la primera lectura en la misa del domingo 2 de octubre correspondiente al profeta hebreo Hamacuc: “¿Hasta cuándo Señor pediré auxilio, sin que me escuches, y denunciaré a gritos la violencia que reina, sin que vengas a salvarme? ¿Por qué me dejas ver la injusticia y te quedas mirando la opresión? Ante mi no hay más que asaltos y violencia, y surgen rebeliones y desórdenes. El Señor me respondió y me dijo: “Escribe la visión que te he manifestado, ponla clara en tablillas para que se pueda leer de corrido.