El secretario general de Unidad Visión Venezuela y diputado (MUD), Omar Ávila, fijó posición sobre la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), donde autoriza al presidente de la República, Nicolás Maduro, a presentar el presupuesto nacional ante la Sala Constitucional, sin pasar por la Asamblea Nacional, así como la intención del Poder Judicial de suspender el referendo revocatorio a través de una medida cautelar.
Nota de Prensa
“Estamos en presencia de un gobierno tirano, ante un autoritarismo hegemónico, ya no se trata de otra violación a la Constitución -como lo han venido haciendo a lo largo de todos estos años- es la mayor muestra de descaro de un régimen corrupto que no quiere que se sepa quiénes se han robado los reales de la nación; por eso las constantes aberraciones legales que cometen con la mirada complaciente de todos los poderes, que lamentablemente han sido cómplices en todo esto”.
A juicio del diputado, todo esto pasa por la derogatoria de la Carta Magna, al pretender que la Sala Constitucional sustituya las funciones del parlamento. “Desde Unidad Visión Venezuela seguimos insistiendo en la urgencia de aplicar y/o explorar otras vías constitucionales, pacíficas y democráticas, como lo hemos venido manifestando durante todo el año”.
Agregó que al gobierno de Nicolás Maduro se le debe arrinconar con la Constitución en la mano, aplicándole la enmienda ante la pretensión decidida del Consejo Nacional Electoral de darle larga al RR. “Es hora que desde la AN, considerando la grave crisis económica, política y social que está viviendo y ante un gobierno indiferente, incapaz e indolente como el de Maduro, se proceda a destituirlo, basándonos en el artículo 233 de la CRBV; pero además, ante la negativa de este de no entregar las pruebas donde conste el haber renunciado a la doble nacionalidad”.
Agregó que el TSJ usurpa las funciones propias del parlamento y desconoce a un Poder Público electo por voluntad del pueblo.”La propia Carta Magna en su artículo 25, establece: Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores.”
En ese orden de ideas, también citó los artículos 138 y 139, donde señalan que: “Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulo” y que “El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por abuso o desviación de poder o por violación de esta Constitución o de la ley”.
“Por lo tanto, esta decisión es absolutamente nula por cuanto viola expresamente la Constitución y además emana de una Sala Constitucional ilegítima, en virtud de que sus integrantes fueron designados sin cumplir los requisitos establecidos por la Constitución y las leyes, en un proceso de designaciones contaminado de todo tipo de irregularidades”.
En tal sentido consideró, que en virtud de lo antes expuesto, es que las decisiones emanadas por esta Sala Constitucional deben seguir siendo, no solo desacatadas por la Asamblea Nacional, sino que hay que apurar el nombramiento de los nuevos magistrados y destituir a las rectoras del CNE “que han venido violando sistemáticamente la Constitución”.
Igualmente mencionó los artículos 311 y 313 de la Constitución, donde se explica que la Ley de Presupuesto necesita ser enviada desde el Ejecutivo Nacional al Parlamento para su aprobación. “El Ejecutivo Nacional presentará a la Asamblea Nacional para su sanción legal un marco plurianual para la formulación presupuestaria que establezca los límites máximos de gasto y endeudamiento que hayan de contemplarse en los presupuestos nacionales…”,
El artículo 313 de la Constitución explica, que “El Ejecutivo Nacional presentará a la Asamblea Nacional, en la oportunidad que señale la ley orgánica, el proyecto de Ley de presupuesto…”
“Pretender que Nicolás Maduro disponga de los recursos de la Nación sin pasar por el filtro contralor del Parlamento, simplemente se traduce en un “Madurazo” contra la Asamblea”. Concluyó Omar Ávila.