Petróleos de Venezuela no descarta suspender el canje de bonos que trata de impulsar desde hace dos semanas, dada la escasa participación e interés que existe en el mercado, afirmó una fuente cercana a la empresa. Las condiciones de la operación; así como el dudoso marco jurídico han llevado a que los inversionistas prefieran conservar sus papeles originales hasta la fecha de vencimiento. Así lo reseña el-nacional.com
Por BLANCA VERA AZAF
El martes en la noche la petrolera anunció otra prórroga del plazo para que los tenedores decidan participar en el canje de bonos de Pdvsa 2017 y Pdvsa 2017N, a cambio de un Pdvsa 2020. La fecha de vencimiento se extendió hasta el 17 de octubre. Sin embargo, hasta la fecha la estrategia no ha dado resultados.
Ayer todos los bonos de la petrolera se vinieron abajo en el mercado internacional, tras las expectativas negativas de que la transacción no se llevara a cabo.
Una fuente consultada acerca de las razones que tiene el mercado para abstenerse de participar en la operación señaló que no solo ha habido un mal diseño de la estrategia, sino también deficiencia en la manera cómo se ha informado el proceso.
Adicionalmente, parte del equipo de Pdvsa que estaba llevando a cabo el lobby (cabildeo) con los grandes fondos internacionales que poseen títulos de Pdvsa 2017, fueron llamados por el presidente Nicolás Maduro para que los acompañara en su viaje a Turquía, lo que interrumpió esas conversaciones.
En estos momentos se encuentra en Nueva York un grupo de técnicos tratando de convencer a representantes de algunos fondos para que participen. No obstante, no se auguran resultados positivos, señaló la fuente. De no producirse el canje, todos los papeles de la empresa perderán valor y las pérdidas para los tenedores serán cuantiosas, añadió.
La posibilidad de que el canje no se lleve a cabo es muy alta, dado que hasta ahora la mayoría de los interesados son portafolios de las empresas públicas y, según la fuente, no tiene sentido llevar a cabo una operación tan costosa para que los papeles sean cambiados entre instituciones del gobierno.
En una nota de coyuntura la firma Ecoanalítica aseguró que un punto preocupante de las extensiones de los lapsos del canje es que se han inmovilizado los fondos de aquellos tenedores que han decidido participar en el canje en las fechas anteriores. “En el peor de los casos, aquellos inversionistas que decidieron participar a la primera fecha de vencimiento temprana –el 6 de octubre– tendrían un total de 9 días hábiles sin poder movilizar sus recursos y a la espera del resultado del canje. Lo que nos hace pensar que el canje se ha venido desarrollando en un escenario de poca transparencia en el que se presentan condiciones de compra/venta de bonos con información privilegiada”.