El Papa pide a la sociedad que ayude a los pobres y no mire hacia otro lado

El Papa pide a la sociedad que ayude a los pobres y no mire hacia otro lado

El papa Francisco saluda a los fieles a su llegada a la audiencia general de los miércoles en el Vaticano hoy, 19 de octubre de 2016. EFE/Angelo Carconi
El papa Francisco saluda a los fieles a su llegada a la audiencia general de los miércoles en el Vaticano hoy, 19 de octubre de 2016. EFE/Angelo Carconi

 

El papa Francisco pidió hoy a las sociedades que ayuden a los más necesitados y no miren hacia otro lado, y confió en que se generalice la idea de que la alimentación y el acceso al agua son derechos universales.

Francisco hizo estas reflexiones durante la audiencia general que presidió en la plaza de San Pedro del Vaticano.





Jorge Bergoglio citó al papa emérito Benedetto XVI para recordar sus palabras en su encíclica “Caritas in veritate”, cuando dijo que “es necesario que madure una conciencia solidaria que conserve la alimentación y el acceso al agua como derechos universales de todos los seres humanos, sin distinción ni discriminación”.

Afirmó que en la actualidad existen “situaciones de necesidad que requieren una respuesta inmediata y urgente”, como dar de comer o beber a los necesitados, acciones que al realizarlas hacen “presente la ternura y la misericordia de Dios”.

También puso el acento en que en numerosas ocasiones la sociedad se vuelca con “donaciones generosas” y campañas solidarias cuando ve en los medios de comunicación informaciones sobre países en los que la población sufre “la falta de alimentos y agua, con graves consecuencias para los niños”.

Sin embargo, preguntó si en situaciones cotidianas, cuando las personas se cruzan con pobres y desamparados en las calles, aquellas miran hacia otro lado o salen “al encuentro de las necesidades más básicas de los que encuentran a su camino”.

“Una de las consecuencias del llamado ‘bienestar’ es aquella que lleva a las personas a cerrarse en sí mismas, haciéndolas insensibles a las exigencias de los otros”, dijo.

“Es muy dura la experiencia del hambre y la sed, y desgraciadamente es una realidad actual y cercana a nosotros. Cada día encontramos personas que sufren estos males y necesitan nuestra ayuda. (…) Cuando damos nuestro poco al hermano necesitado se hace presente la ternura y la misericordia de Dios”, agregó. EFE