El Tribunal Supremo de Pakistán notificó hoy al primer ministro, Nawaz Sharif, la acusación presentada por varios partidos opositores en solicitud de su inhabilitación por su implicación en el caso de los papeles de Panamá y fijó una vista para dentro de dos semanas.
Un tribunal de tres magistrados encabezados por el presidente del máximo órgano judicial, Anwar Zaheer Jamali, informó a Sharif, y a sus hijos Maryam, Hasan y Hussain de las cinco acusaciones presentadas por el opositor Pakistán Tehreek-e-Insaf (PTI), el principal partido islamista del país, y otras tres formaciones políticas.
Además, el tribunal incluyó en las notificaciones al ministro de Finanzas, Ishaq Dar; al director de la Agencia de Investigación Federal, Mohamed Amlish; al presidente de la Agencia Federal Tributaria, Nisar Mohamed Khan, y al fiscal del caso de los Papeles de Panamá.
Los demandantes acusan a Sharif de haber ocultado sus activos a la Comisión Electoral de Pakistán, lo que según ellos constituiría razón para su inhabilitación.
La filtración de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca reveló que tres de los cuatro hijos de Sharif: Hussain, Maryam y Hassan crearon compañías en las Islas Vírgenes Británicas a través de las que controlan propiedades en Londres.
“La base de la democracia es la Carta Magna, que establece que la ley está por encima del rey. Esta es la primera vez en la historia de Pakistán en la que se dice al rey que la ley está por encima de él”, dijo a periodistas el líder del PTI, Imran Khan, en el tribunal tras conocer la decisión judicial.
Khan reiteró la convocatoria de su formación a paralizar Islamabad el próximo 2 de noviembre, como protesta por los Papeles de Panamá.
“Doy la bienvenida al comienzo del procedimiento de los Papeles de Panamá. Creo en la Constitución, la supremacía de la ley y la transparencia”, indicó Sharif en un comunicado tras recibir la notificación.
“El tribunal popular ha dado su veredicto una y otro vez con sus votos. Ahora esperemos al veredicto del tribunal”, agregó.
La familia Sharif, que ya se enfrentó a acusaciones de corrupción en el pasado, ha reconocido la posesión de empresas en las Islas Vírgenes Británicas y propiedades en Londres, pero ha rechazado cualquier tipo de ilegalidad.
El Gobierno y los partidos de la oposición no han logrado un acuerdo acerca de cómo investigar las alegaciones de los Papeles de Panamá. EFE