La Asamblea Nacional (AN), suspendió la sesión que recibió a la sociedad civil para debatir sobre ruptura del orden constitucional y la situación actual de la democracia en el país. Víctimas de las OLP, discriminados de los Clap, trabajadores del sector salud y representantes universitarios expusieron sus problemáticas ante los diputados.
Pese a un corte de energía eléctrica en el hemiciclo y los intentos de manifestantes partidarios de Gobierno de sabotear la sesión, el debate fue abierto con el quórum requerido. Los diputados de la bancada del chavismo abandonaron sus curules porque considerán al Parlamento al cual se postularon como nulo.
Luego de escuchar a representantes de diferentes sectores, se convocó la sesión para el próximo martes 1 de noviembre a las 2:30 de la tarde donde se espera que el presidente Nicolás Maduro, comparezca ante la Cámara para su defensa sobre el juicio político en su contra aprobado en sesión especial el pasado 25 de octubre.
Maduro es acusado de quebrar el orden constitucional luego de que se posponer un referéndum para revocarlo propuesto por la Mesa de la Unidad Democrática.
En el debate:
Brigit Duarte, madre de un joven víctima de la Operación de Liberación del Pueblo (OLP), le pidió al presidente Nicolás Maduro que renuncie y “váyase a donde tenga que irse (…) ya no aguantamos más esta desidia, esta miseria”, dijo.
“Culpabilizo a Nicolás Maduro y a todo su gabinete político de todas las muertes que hay en Venezuela”.
José Gregorio, también víctima de una OLP -por la pérdida de dos hijos- expresó que en su comunidad ajusticiaron a 12 personas, cuatro de ellos estudiantes entre los cuales dos eran deportistas -uno ya estaba listo para que se lo llevaran a Estados Unidos a firmar contrato para un equipo de béisbol-.
“Gabriel José y José Gregorio Rada, eran mis hijos. Nos sentimos más seguros con los muchachos de conducta no adecuada”, expresó. También recordó que Maduro en una de sus alocuciones habló de las OLP y dijo: “Caiga quien caiga”, Rada, consideró que no debería ser así.
“El único que tiene derecho a quitarnos la vida a nosotros se llama a Dios. De 20 que matan la mayoría son inocentes, sin mediar palabras a mi y a mi esposa nos arrebataron a nuestros hijos”, dijo entre lágrimas.
Sentenció: “No creo que en la justicia Venezolana sino en justicia de Dios”.
Sol Guerra, víctima de la discriminación de los Clap aseguró que “una familia que simplemente no se identifica con este Gobierno no recibe su bolsa de alimentación”.
El presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV), Hasler Iglesias, dijo que la educación pública es uno de los mecanismos para combatir las desigualdades, la superación de la pobreza y “este Gobierno lo ha convertido en mecanismo que condena a los pobres a seguir siendo pobres”.
“Nos mantenemos de pie, la UCV ha sido atacada desde sus inicios. La UCV ha prevalecido y prevalecerá como lo hará la democracia en este país”, expresó Iglesias.
Santiago Acosta, Consejero Universitario de la Universidad Católica Andrés Bello aseguró que el Gobierno incurrió en la responsabilidad política de robarse el futuro de los jóvenes.
Marcela Máspero, presidenta de la Unión Nacional de Trabajadores dijo: “La canasta básica está en 40 salarios mínimos y 90% de los trabajadores no pueden pagar”.
Eladio Mata, representante de trabajadores de sector salud criticó que Maduro pretenda que los trabajadores callen que se está bonificando el salario. También denunció las agresiones contra trabajadores que protestaban en Hospital Clínico.
Susana Álvarez, víctima de sector salud -quien perdió a su hija hace cuatro meses- denunció que los niños recluidos en el J.M de los Ríos mueren a diario “porque no hay condiciones para cubrir los casos”.
Natalia Fardiño Hernández, también víctima de sector salud aseguró que los recursos están, pero -a su juicio- hace falta es voluntad política para resolver los problemas.
La sesión estaba convocada para las 10 de la mañana, pero fue pospuesta para las 11, debido al difícil acceso al Palacio Legislativo.
Además de que la Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana trancaron las vías de acceso, grupos chavistas violentos estuvieron apostados en las entrada, y propinaron insultos, y golpes a quien intentaba ingresar.
Los diputados Delsa Solórzano y José Brito, fueron agredidos por las turbas.
