La comunicación del ministro de industrias básicas, Juan Arias, se explica sola. Y no es que se exhorta a producir más en la pavorosa crisis que atraviesa la nación venezolana, sino que a partir del primero de noviembre se “debe generar en nuestro pueblo y en nuestra clase obrera un ambiente de algarabía, que exhorte a la celebración por transitar de manos de la lucha (sic) la innovación y la producción el repunte productivo de la Patria para vencer la Guerra Económica”
“Debemos garantizar en nuestras empresas” continúa la carta del ministro, no una producción estable, económicamente rentable, de contribución al desarrollo, sino que “un contagioso ambiente festivo navideño, incorporando a la clase obrera en todas las actividades (…)”
La orden es clara: Un circo rojo navideño de dos meses, sin pan, para “que los trabajadores y trabajadoras asuman la defensa de la Patria y la transformación del Modelo Económico”
En el “Titanic rojo”, se ordena que siga la algarabía mientras se hunde el barco (lapatilla.com)