Los últimos terremotos registrados en el centro de Italia demuestran que el área es “la zona sísmica más activa” actualmente, pero los expertos subrayan la acumulación de “energía de fondo” en otras áreas del país como Calabria, en el sur.
El experto del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, Alberto Michelini, explicó a Efe que la zona entre las regiones de Umbria y Las Marcas, enclavada en los Apeninos, es hoy en día la “más activa” desde el punto de vista sísmico.
Pero subrayó la existencia de otras zonas “que pueden sufrir terremotos similares o más fuertes”, como la región sureña de Calabria, la septentrional de Friuli Venecia Julia o la zona de Irpinia, con un pasado marcado por los terremotos.
Señaló que bajo estos lugares se registra “una actividad de fondo” que en principio no implica peligro, pero explicó que la energía elástica “se está acumulando”, y por ello es previsible que “un día la energía sea liberada en forma de terremotos”.
Italia es un país con un largo historial en terremotos, al estar situado en el margen de convergencia entre dos grandes placas tectónicas, la africana y la euroasiática.
En 1908 la ciudad siciliana de Messina y la calabresa de Reggio Calabria, separadas por un estrecho de mar, sufrieron un seísmo que acabó con la vida de la mitad de sus respectivas poblaciones y fue considerado uno de los episodios más devastadores del pasado siglo.
En el norte, la región de Friuli Venecia Julia fue azotada en 1976 por un movimiento telúrico de 6,5 grados en la escala abierta de Richter, que acabó con la vida de casi un millar de personas.
Otro lugar marcado por estos fenómenos es Irpinia, una zona entre la Campania y Basilicata que en 1980 registró un terremoto de 6,9 grados en el que murieron casi tres mil personas, sentando un precedente en cuanto a magnitud que no se ha repetido hasta hoy.
Y es que no se ha registrado una potencia similar hasta esta mañana, cuando un terremoto de 6,5 grados Richter azotó una zona montañosa entre las regiones de Umbria y Las Marcas, ya damnificada por otros seísmos el pasado miércoles.
El experto dijo que este temblor, que causó cuantiosos daños y una veintena de heridos, se debe a que la zona mantiene “una secuencia sísmica (enjambre sísmico) en curso” originada el pasado 24 de agosto, con el terremoto que asoló la cercana Amatrice y mató a 297 personas.
Avanzó además que “seguramente se deben esperar nuevos eventos de magnitud similar”.
Y es que la zona, en su opinión, “estaba ya sobrecargada de energía elástica”, ya que el último terremoto de magnitud, además de los ya mencionados, se remonta a 2009, cuando L’Aquila se vino abajo y perecieron más de 300 personas.
En esta ocasión, municipios próximos al epicentro como Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso han vuelto a sufrir daños en sus edificios pero no han registrado muertos, puesto que la mayor parte de la población había sido evacuada ante los anteriores terremotos, que han devastado el centro del país. EFE