Tras saber que el implicado en el asesinato de Crisálida Josefa Contreras Espejo, de 82 años; era Manuel Alejandro Espinoza Roa, alias el monstruo de Santa Rosa, un peligroso delincuente buscado por los delitos de femicidio, abuso sexual y homicidio calificado. Así lo reseña correodelcaroni.com
Por Pableysa Ostos
Las comisiones mixtas se desplegaron por todo el municipio Roscio a fin de dar con el paradero del hombre de 28 años, siendo la mañana de este lunes que efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc), y la Policía del Estado Bolívar (PEB) que lograron la aprehensión del sujeto.
Aún se desconoce cuánto tiempo tenía Espinoza Roa al sur del estado Bolívar y mucho menos cómo llegó hasta acá sin ser detenido en el camino. Trascendió que éste usaba como nombre: Fernando Pauli, de esta forma ingresó a trabajar en la finca del yerno de Crisálida.
Manuel era buscado desde el año pasado por abusar sexualmente de su pareja Greilys Ortega, de 25 años, conocida como la Greña y sus tres hijastros: Miguel Efraín, de 9; Yusbelys Margarita, de 7; y Manuel José de 6 años. Luego los mató.
El más buscado
El apodo monstruo de Santa Rosa no es nuevo para los organismos de seguridad y mucho menos para algunos venezolanos, que aún recuerdan el crimen que cometió el año pasado y que lo hizo ser apodado de esa forma.
Fue la madrugada del 7 de septiembre del 2015 cuando Manuel Alejandro Espinoza Ros sostuvo una discusión con su esposa, Greilys Ortega, de 25 años, conocida como la Greña.
Según fuentes policiales, en medio de la disputa puso todo el volumen al equipo de sonido y cometió el crimen. Abusó sexualmente de su pareja y sus tres hijastros: Miguel Efraín, de 9; Yusbelys Margarita, de 7; y Manuel José de 6 años. Luego los mató.
No fue hasta las 11:00 de la mañana de ese día que los vecinos de la mujer, en el callejón Ayacucho, del sector Santa Rosa de Agua, en el estado Zulia, localizaron los cuatro cuerpos semidesnudos al lado de la hija menor de la mujer -de 8 meses-, y única sobreviviente del ataque.
Un año y un mes después, su nombre vuelve a ser noticia. Esta vez no en el estado Zulia, tampoco en Falcón, Mérida, Lara y Trujillo, donde organismos de seguridad creían que podría estar: fue en el estado Bolívar, durante este fin de semana.