La gente en medio de la confusión de diálogos, prelados y súbitas posturas “feligreses” ha decidido atender cualquier convocatoria sin retorno…
La ruta que ha tomado la AN- al decir de su Presidente- no comporta insurrecciones, leva de armas, golpes de Estado, ni nada que se le asemeje. Son caminos contemplados en la CBV, que al decir del propio ex-presidente Chávez, “conducen a una evaluación del pueblo, de la representación y gestión de gobierno a mitad de periodo, a la cual tiene derecho…”. Esta revisión originaria es una categoría jurídica e ideológica fundamental de la carta magna. Jurídica porque le da a la democracia un carácter plebiscitario e ideológica porque su base filosófica, es la soberanía popular, social y ciudadana, “que reside de forma intransferible en el pueblo, quien la ejerce y la ejecuta at través del voto”. El gobierno está entrampado en su propio discurso colectivista. Pero insiste en zafarse de él, golpeando la voluntad popular representada en la AN y en la intención del 80% de los Venezolanos de ir por un cambio. Si el gobierno insiste en reprimir, los sistemas de lealtades tanto del PSUV-donde muchos defienden ideales de participación popular sembrados por el propio Chávez (quien se auto proclamó padre del RR)- como en las FFAA, lucen sumamente frágiles y vidriosos.
El diálogo es otro tema que guste o no a muchos (en lo personal no lo satanizo), va a jugar un papel relevante en momentos de radicalización del conflicto. De manera igualmente racional y moderada, Henry Ramos Allup, alertó que son momentos muy complejos para darle rienda suelta a una excesiva emocionalidad. “Los líderes de oposición estamos casados con esta lucha, cansados de abusos y no los vamos a defraudar”. Por lo tanto lo racional es no sólo acompañar y darle un sólido voto de confianza a líderes de la MUD (que enrostran grandes riesgos y acosos), sino incorporarse proactivamente, propositivamente y civilmente, a la resistencia pacífica. No es difícil pronosticar-por ejemplo- que ante situaciones protestatarias entre marchas, concentraciones, paros selectivos, agitación o descontento social, sumado a los avances institucionales de la AN – ergo voto de censura y declarativa de abandono de cargo al PDR; designación de nuevos magistrados del TSJ, de nuevos rectores del CNE; revisión de la doble nacionalidad; denuncias ante organismos internacionales- el gobierno haga algunas “concesiones”, cómo liberar presos políticos, aliviar la carga confiscatoria emplazando a otros sectores de la vida nacional (gremios o empresarios para repotenciar la productividad) o abrir la ayuda humanitaria. Sin duda en ese terreno, el gobierno gana tiempo y disipa la imagen autoritaria. Lo que si queda claro es que es que no irán a RR al menos en 2016…Pero de no abrir “válvulas de escape”, se agudizará la exacerbación de la anarquía, que colocaría la gobernabilidad en Venezuela a merced de cualquier sablazo.
Las demostraciones de civilidad, pacifismo y resistencia ciudadana que dio el pueblo venezolano el pasado 26-O -plenando calles, avenidas y autopistas, o en otro sentido, quedándose en casa- dan fe de un proceso de madurez política y de resteo, muy importante. La gente en medio de la confusión generada entre diálogos, prelados y súbitas posturas “feligreses” asumidas por Maduro (dixit “vengo bendito por el papa listo para dialogar”), cómo muchos de sus voceros (Rodríguez, Aristóbulo, Jahua), todo un melting pot de la más elevada confitería política (que se riñe con la centena de heridos, decenas de detenidos el 26-O y nuevos allanamientos), ha demostrado su decisión de atender cualquier convocatoria e ir a donde le pidan, sin retorno….Es con este sentimiento de maduración ciudadana, desafío y fatiga, como sube un candelero, con el cual juega el gobierno inexcusablemente, empeñado en subestimar la voluntad del pueblo, de resistir y pasarle por encima a todos los chantajes, a todos los perdigones, balas, uniformes y miedos.
Los dados se volvieron a lanzar. El país está reencendido. Vendrán nuevos episodios de careo entre el TSJ y la AN. Aquél anulará la censura que recaiga sobre Maduro. Vientos de allanamientos de inmunidad sofocan el ambiente. Un gorgoteo a todo tren, que en medio de un mar de fondo, dejará a salvo al que sepa nadar en turbulencias. Chávez en su momento, negoció. Llamó a RR. Pidió perdón. Como militar-retrógrado-se atrincheró y se fue a la retaguardia. Ripostó y volvió…Maduro hace exactamente lo contrario. Se resiste a negociar. Arremete mientras dialoga-sic-. Desmonta el RR. Acusa, amenaza y le encanta una ofensiva (apoyada de Padrino en uniforme de campaña). Naufragará? Volverá? Historia que no repite. Falta poco.
@ovierablanco