El primer teniente de la FANB, Efraín Pulido, sufrió en carne propia el abuso policial venezolano: fue víctima nada más y nada menos que de la coloquial “matraca” por parte de un grupo de efectivos de la policía de Yaracuy cuando se trasladaba hacia Caracas.
Se conoció que los uniformados le dieron la voz de alto en un punto de control de la autopista Cimarrón-Andresote de la entidad occiddental, y al percatarse de que el militar llevaba en su vehíuclo una caja de whisky, le pidieron la factura no sin antes despojarlo de una de las botellas y cobrarle su respectiva “vacuna” para dejarlo ir.
Pese a que Pulido se identificó como oficial del Ejército, protestó el abuso y se montó en su vehículo asegurando que se dirigiría a una alcabala de la Guardia Nacional para colocar la denuncia, los policías lo persiguieron y lo apuntaron con un arma.
En efecto el militar se bajó de la camioneta y al intentar dialogar con los uniformados, éstos lo esposaron y lo golpearon en presencia de su esposa -quien tiene siete meses de embarazo- y su madre.
Al llegar al comando policial se le permitió una llamada y pudo denunciar la situación ante la Zodi-Yaracuy quienes al parecer tomaron las acciones pertinentes.
Cabe destacar que este es otro de los casos en donde unos uniformados se llevan el protagonismo pues, la semana pasada un video se hizo viral en las redes sociales al mostrar cuando un grupo de efectivos de la policía de Aragua golpearon brutalmente a una mujer y a su hijo tras resguardarse de la represión a una marcha opositora.
Con información de NTN24