Amnistía Internacional (AI) condenó hoy la decisión del Gobierno venezolano de negar atención médica al dirigente opositor Rosmit Mantilla, gravemente enfermo y quien debía someterse a una cirugía el pasado 31 de octubre, reseñó EFE.
La negativa de cuidados médicos a Mantilla, preso desde 2014, muestra el alcance de las “crueles medidas” que está dispuesto a tomar el Gobierno de Venezuela para aplastar a la disidencia”, denunció AI en un comunicado divulgado hoy en la capital mexicana, donde está su sede regional.
Mantilla, miembro del Parlamento y activista de derechos humanos, estaba programado para una cirugía el pasado 31 de octubre por múltiples cálculos en la vejiga, ataques recurrentes en la vesícula y engrosamiento de la pared gástrica, explicó AI.
A pesar de que contaba con la autorización de un juez para la cirugía, a Mantilla se le mantuvo en una celda de castigo en una prisión de Caracas, por lo cual “su salud se ha deteriorado rápidamente desde entonces”, apuntó la entidad.
AI señaló que con esta decisión, Caracas parece incurrir en un juego “increíblemente peligroso” para detener a cualquiera que se expresa sobre la “terrible y deteriorada situación de los derechos humanos en el país”.
Erika Guevara Rosas, directora de AI para América, expresó en el comunicado que con esta decisión las autoridades de Venezuela parecen “dispuestas a empujar a alguien como Rosmit al borde de la muerte como castigo por expresar sus opiniones”.
La organización subrayó que en primer lugar el dirigente opositor “nunca debería haber sido puesto preso” y que bloquear su acceso a los cuidados médicos que requiere con urgencia “solo agrava la injusticia”.
“Es inverosímil que todo esto suceda con los ojos del mundo sobre Venezuela”, por lo que si las autoridades no actúan “tendrán sangre en sus manos”, indicó.
AI explicó que la falta de atención médica adecuada a los prisioneros puede violar la absoluta prohibición de la tortura y de otros tratos crueles e inhumanos contenidos en la Convención de los Derechos civiles y Políticos de los que Venezuela forma parte.
Mantilla es un reconocido activista de los derechos de la comunidad gay, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI) y miembro del opositor partido Voluntad Popular.
Arrestado en mayo de 2014 a Mantilla se le ha mantenido en detención preventiva en las instalaciones del Servicio Nacional de Inteligencia Boliviariana desde entonces.
Mantilla fue acusado de haber recibido dinero para financiar las protestas contra el Gobierno ocurridas entre febrero y julio de 2014 con base en un testimonio anónimo que AI considera poco creíble.