Un condenado a muerte que debía ser ejecutado este jueves en el estado de Alabama obtuvo una prórroga de último minuto de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Thomas Arthur, de 74 años, debía recibir una inyección letal en la prisión de Altmore a las 18H00 locales.
Sin embargo, la ejecución a último minuto fue suspendida temporalmente por decisión de la Corte Suprema estadounidense, que no precisó la duración de la prórroga concedida al preso.
Esta suspensión podría ser teóricamente sin fecha o solo de algunas horas, el tiempo para resolver algunas cuestiones jurídicas planteadas por los abogados del condenado.
Thomas Arthur pasó décadas en el corredor de la muerte de una prisión de Alabama, en el sur de Estados Unidos, después de haber sido declarado culpable de una muerte cometida en 1982.
“Tommy” Arthur mató a un hombre, Troy Wicker, cuya esposa se había convertido en su amante. Ella le había prometido 10.000 dólares a su amante con el fin de que matara a su marido. El condenado siempre ha proclamado su inocencia.
A través de los años, seis veces se fijó la fecha de la ejecución de Arthur, quien consiguió cada vez una prórroga. Ésta fue la séptima vez.
En su recurso ante la Corte Suprema estadounidense, los abogados de Arthur basan sus esperanzas en un fallo del 12 de enero del mismo tribunal, que dictaminó que un proceso de condena a la pena de muerte en Florida violaba la Constitución, al dar demasiado poder al juez en detrimento del jurado.
“El señor Arthur ha sido condenado a muerte por un juez de Alabama, sobre la base de una recomendación no unánime de un jurado, al término de un proceso de condena a la pena capital que presenta los mismos funestos defectos que el de Florida”, escribieron los abogados en el recurso.
El ritmo de ejecuciones está en baja en Estados Unidos, debido a una conjunción de factores desfavorables a la pena de muerte, entre ellos la escasez de sustancias utilizadas en las inyecciones letales.
AFP