Nicolás Maduro es la principal causa y el principal obstáculo para que podamos superar esta grave crisis económica, política, social y moral que estamos atravesando los venezolanos.
Por ello, desde Unidad Visión Venezuela hemos insistido en que debe decidir nuestro pueblo, y no hay otra manera que a través del referendo revocatorio a más tardar el próximo 08 de enero, lo esencial para nuestra Venezuela es la libertad, y eso solo se va a lograr mediante el voto.
Cada día que pasamos con este régimen socialista y corrupto, es un tiempo valioso que perdemos para recuperar al país: aumenta la crisis, la inflación, la pobreza; crece la inseguridad, el desabastecimiento y deterioro de nuestro pueblo.
El diálogo, para algunos vislumbra una alternativa a la crisis y el rescate del país, pero ya es evidente que el gobierno no tiene la disposición para hacerlo. El único gesto hasta ahora mostrado, ha sido la liberación de algunos de sus más recientes rehenes, a los cuales por cierto, parece haber apresado en su momento, pensando precisamente en esta etapa y poder utilizarlos como anzuelos caza bobo y hacer creer a los ingenuos que hay gestos de buena voluntad.
Traigo como ejemplo, el caso del comisario Coromoto Rodríguez, quien fue liberado bajo medidas cautelares. Al dirigente político Carlos Melo, han debido liberarlo hace tiempo, solo retrasaron unos días para que coincidiera en este momento del diálogo. Todo esto solo son pañitos de agua tibia para retrasar la salida de Nicolás Maduro.
Con ese acto de “buena voluntad”, quedó ratificado que en este gobierno la justicia está secuestrada y arrodillada ante los antojos de unos pocos. En Venezuela, actualmente, se imparte impunidad, el Ejecutivo es el que manda a meter o a sacar de la cárcel a quien se le antoja.
Por otro lado, me alegra que hayan liberado a un grupo de presos políticos, pero tengo que dejar claro que la gente salió a las calles de todo el país el pasado 26 de octubre buscando una salida electoral del gobierno, fecha en la que debimos haber estado firmando y estampando nuestra huella.
Aprovecho para expresar mi reconocimiento al alcalde Metropolitano Antonio Ledezma, por su posición asumida, que es digna de lo que hoy está reclamando el país, decisión por demás muy difícil, porque no es fácil estar preso siendo inocente.
Mantengo que no soy optimista en que este régimen tramposo y corrupto dé muestras de arrepentimiento y rectificación. Diosdado Cabello y su combo no da puntadas sin dedal. No es primera vez que estos pichones de socialistas, prometan cosas que al final sabemos que termina en lo mismo o hasta peor; así con en su oportunidad lo ofreció el mentor de toda esta crisis, Hugo Chávez, con aquel cuento de las tres “R” de revisión, rectificación y reimpulso y ya sabemos en qué quedó.
Con la actitud que hemos visto de Nicolás, Jorge Rodríguez y compañía se ratifica la falsa intención con la cual el régimen asume el proceso de diálogo. Nicolás no ha terminado de pararse de la “mesa” cuando amenazó con encarcelar a nuestro colega diputado Freddy Guevara y llamó terrorista al partido Voluntad Popular, uno de los 16 partidos que hemos manifestado nuestro desacuerdo con que 4 factores políticos de la Unidad se hayan sentado a “dialogar”.
Los venezolanos estamos claros en que terrorismo es secuestrar el derecho al voto de los venezolanos, es favorecer con pasaporte diplomático a familiares narcotraficantes, derrochar dinero de los ciudadanos en viajes y cumbres, es no resolver el problema y la crisis de un país; es tener a la gente pasando hambre, comiendo basura, muriéndose por falta de medicinas, utilizar a los presos políticos como rehenes, en fin terrorismo es este socialismo del siglo XXI. El derecho a la protesta, no es terrorismo.
Omar A. Ávila H.
Diputado a la Asamblea Nacional
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