La crisis recrudece; no hay salario que resista la galopante inflación; el hambre apremia y cada día miles de venezolanos se suman a esa masa que hurga la basura para probar un bocado con la esperanza de engañar al estómago; decenas mueren por falta de medicamentos o por fallas de todo tipo en los centros hospitalarios adscritos al sistema nacional de salud pública; las cárceles están tomadas por pranes que someten a capricho a los demás privados de libertad, pero además albergan a más de un centenar de presos de conciencia; y la violencia criminal no da cuartel en un país cuya población está desapareciendo de manera vertiginosa ante la mirada soslayada de quienes ostentan el poder.
Precisamente por todas estas razones, la diputada a la Asamblea Nacional Milagros Paz manifestó que “el Gobierno no puede pretender extender el diálogo el resto del año, mientras los venezolanos mueren de mengua, de hambre y en la más absoluta miseria. A problemas grandes soluciones inmediatas”.
La parlamentaria le salió al paso a las declaraciones ofrecidas el pasado jueves por Nicolás Maduro, en las cuales pidió “que nadie se engañe con las expectativas del proceso de diálogo”. Paz hizo hincapié en el hecho de que si el 11 de noviembre la mesa instalada con la mediación del Vaticano no ha dado resultados concretos, las organizaciones que conforman la Mesa de Unidad Democrática se retirarán y retomarán la agenda aprobada.
“Ni Maduro ni su grupito está interesado en dialogar y mucho menos en resolver los miles de problemas que aquejan al país, solo quieren ganar tiempo. Si es por ellos, extienden el proceso todo un año. Por un lado se sientan, ponen caras de santo frente a la delegación eclesiásticas y hablan de paz y amor, mientras por el otro insultan a líderes de oposición y los tildan de “terroristas” –caso Voluntad Popular-, aseguran que la alternativa democrática no entrará a Miraflores por las buenas ni por las malas y lo peor de todo es que no rectifican”, agregó.
La también coordinadora regional de Primero Justicia en el estado Sucre, pidió al enviado del Papa Francisco y presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales del Vaticano, Claudio Maria Celli, tomar nota de las amenazas que a diario profieren los voceros del gobierno contra dirigentes de oposición.
“Vimos a Nicolás Maduro pidiéndole a la gente que no se cree falsas expectativas del diálogo, diciendo que la oposición no entrará a Miraflores por las buenas ni por las malas, pero además asegurando que ya establecieron el cronograma electoral y que trabajarán para recuperar los espacios perdidos. ¿Dónde está la independencia y autonomía del poder electoral?”, se preguntó la asambleísta, quien agregó a la lista las amenazas de Diosdado Cabello a la oposición: “A Miraflores no volverán más nunca” y las palabras del diputado Héctor Rodríguez, según las cuales “la válvula de escape en el Estado venezolano es el TSJ”.
Paz dijo que “aquí no hay reconocimiento ni respeto del otro. Aquí se está vulnerando la soberanía popular. La Asamblea Nacional es el único poder, además del Presidente de la República, que es electo por votación popular, directa y secreta. El Psuv se niega a reconocer al poder legislativo porque lo perdieron de calle y se aferran al poder judicial como si éste estuviese por encima de la Constitución”.
En este sentido, exigió a Maduro, a Cabello y a Rodríguez respeto a quienes conforman la alternativa democrática. “Nosotros representamos a todo un país que está envuelto en la peor crisis de su historia. Acepten que son minoría y que si se sentaron a dialogar fue para buscar soluciones a los problemas, no para burlarse de Su Santidad el Papa Francisco”.
Finalizó Paz suscribiendo todas las palabras dichas el jueves por Carlos Ocariz, vocero de la MUD en el diálogo, en torno a las metas que esperan alcanzar en el venidero encuentro con el gobierno.
Nota de prensa