Casas de El Retén, específicamente en el sector El Churruco, vía Lagunetica en el estado Miranda, presentan deterioros que ponen en peligro la estabilidad de la estructura y por ende la integridad física de un gran número de familias que en ellas residen, reseña La Región.
Vecinos aseguran que sus hogares están llenos de filtraciones y grietas. Esta problemática se la atribuyen a una de las tuberías principales que se encuentra rota desde hace meses provocando que el agua entre indiscriminadamente.
“La humedad ha ocasionado manchas y gigantescas aberturas, hay filtraciones por todas partes de la casa. Poco a poco, el agua se va comiendo la base.” Así lo explicó Yuleimi Rojas, lugareña de esta comunidad, quien además aseguró que tiene 29 años viviendo alquilada.
“El propietario legal se niega a vendernos pero tampoco quiere ayudarnos con las reparaciones”, denunció.
Manifestó temer que “la casa se les venga encima”, ya que son varios pisos y la estructura está cada vez peor. También sostuvo que las escaleras se encuentran “a punto de colapso.”
–Hay vidas que están peligrando, las paredes apenas se sostienen. Cada vez que llueve nos da pánico porque no sabemos cuál será nuestro destino; por eso queremos que nos brinden ayuda urgentemente.
Asimismo, explicó que otras tres viviendas también están atravesando una situación parecida.
Dio a conocer que acudieron a los consejos comunales y expusieron su situación pero aún no les han dado respuesta alguna.
“Hago un llamado al alcalde del municipio, Francisco Garcés, para que se acerque y compruebe lo que estamos viviendo”, añadió.
“Contra la sanidad”
Muchos aseguran que los camiones del aseo tardan semanas en pasar y que gracias a esto deben mantener las bolsas con los desperdicios dentro de sus hogares durante prolongados periodos.
“Hay que estar pendiente por si se dignan a aparecer”, expresó Marcial Nóbrega, vecino.
Expuso que como consecuencia de la escasa recolección de basura los perros callejeros que viven en la comunidad abren las bolsas con los dientes en búsqueda de comida , dejando así un inmenso desastre.
Hizo énfasis en que además del entorpecimiento de la estética del sector, la basura acumulada podría significar una fuente de diversas enfermedades e infecciones, especialmente para los niños pequeños y ancianos que allí residen, los más vulnerables.
“Los olores de la basura que permanece afuera se vuelven insoportables. Le pedimos a la alcaldía que al menos nos traiga unos contenedores para depositar todos esos desechos”, añadió.
“Choros” vueltos locos
La inseguridad en la zona es otra de las “calentura de cabeza” de los habitantes. Aseveran que los atracos a mano armada son cada vez más frecuentes, sin importar la hora del día.
“Los malandros no tienen clemencia, van armados y no se limitan a la hora de amedrentar para despojar a los inocentes de sus pertenencias”, comentó Doris Bastardo, lugareña.
Apuntó que el patrullaje ya no es tan constante como antes y que los maleantes se aprovechan de esto para actuar.
–Antes solía existir un punto de control cercano a la licorería, pero lo quitaron de un tiempo para acá. Ahora hay más casos de asaltos, especialmente en ese sitio.
Asimismo, solicitó a las autoridades policiales incrementar la vigilancia en este sector para que todos los residentes puedan tener un poco más de tranquilidad.