Más de 250 réplicas, varias de ellas de más de 6 grados, sacudieron hoy la isla sur de Nueva Zelanda tras el terremoto de 7,8 grados que hacia la medianoche que causó dos muertos y numeroso daños materiales, reseñó EFE.
Una de las últimas réplicas alcanzó los 6,2 grados con el hipocentro situado a 10 kilómetros de profundidad y a 39 kilómetros al suroeste de Kaikoura, en la zona más afectada, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El temblor de 7,8 grados causó en esta localidad de 2.000 habitantes grandes destrozos y deslizamientos de tierra que han bloqueado algunas carreteras, mientras otras se han levantado desde el suelo.
También se registraron daños en los edificios y las carreteras en varias partes de la región de Canterbury (Isla Sur), y la ciudad de Wellington, al sur de la Isla Norte, según la cadena TVNZ.
En Wairarapa, Wellington y Marlborough se ha pronosticado fuertes vientos de hasta 140 kilómetros por hora por la noche hasta el martes, lo que podría desplazar con fuerza los restos de las edificaciones destruidas por el seísmo.
“Uno de los mayores impactos será el viento en Wellington debido al daño registrado en el distrito financiero central”, dijo Tom Adams, experto de MetService al New Zealand Herald.
El terremoto de 7,8 grados fue elevado de magnitud tras una primera valoración que lo midió en 7,4 grados.
La agencia neozelandesa GeoNet apuntó, en cambio, que “parece que fueron dos seísmos separados que se combinaron” y “que duraron dos minutos, siendo el más severo de 50 segundos”.
Numerosas zonas en la costa, sobre todo en la parte nororiental de la Isla Sur, tuvieron que ser evacuadas debido a las olas que se esperaban, de hasta 5 metros, aunque después la alerta de tsunami fue rebajada a amenaza marina y costera en varias zonas del litoral.
En un primer balance, el primer ministro, John Key, confirmó que al menos dos personas fallecieron como consecuencia del terremoto, aunque la cifra podría aumentar en las próximas horas.
“La información que tenemos es que se han producido dos muertes, pero por supuesto hay lugares aislados en el país que no podemos ver a la perfección y por eso no estamos cien por ciento seguros”, dijo Key, en una rueda de prensa esta mañana.
Por su lado, el ministro en funciones de Defensa Civil, Gerry Brownlee, afirmó que hay un importante número de heridos debido al terremoto, pero que aún no se tienen detalles sobre su número y la gravedad de su estado.
Brownlee aseveró que ha estado informando por la noche al primer ministro y que no ha sido necesario declarar el estado de emergencia.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.
El 22 de febrero de 2011, al menos 185 personas murieron en un seísmo de magnitud 6,3 que sacudió la ciudad de Christchurch, en la Isla Sur, y causó daños en 30.000 edificios.