Explicó que se trata de seguir con la movilización y llegar a millones de venezolanos para activarlos y demostrar al mundo que aquí “hay una mayoría que quiere un cambio de forma pacífica y electoral, que hay un pueblo que no se ha desmovilizado y que esta es la mejor forma de acompañar el diálogo en función de presionar al Gobierno y dejar claro ante el Vaticano nuestra vocación democrática”.
Insistió en que Venezuela quiere votar “y de ese camino no nos va a sacar absolutamente nadie aunque nos hayan secuestrado el referendo revocatorio con un golpe judicial por miedo, porque este Gobierno cree en el derecho al sufragio solo cuando sienten que son mayoría, pero ahora le huyen porque saben que están perdidos”.
Sostuvo que desde la tolda aurinegra siguen acompañando a la gente en su lucha social, “mantenemos nuestra solidaridad con un pueblo golpeado por la crisis, la escasez, la inseguridad que enluta 25 mil hogares al año. Por eso es que seguiremos defendiendo el voto, porque eso se traduce en la defensa del revocatorio secuestrado por un golpe judicial”.
En este sentido, extendió el exhorto a toda la dirigencia política de la región para que contribuyan y se sumen a la búsqueda de una solución electoral, “acompañándonos a tocarle el corazón a Carabobo, en cada caserío, en cada pueblo, en cada calle de nuestro estado y de nuestra Venezuela profunda para recoger la voluntad de esa mayoría que cree en el voto que ha sido secuestrado por el Gobierno”.
Finalizó recordando que el diálogo es un instrumento para construir la solución electoral “y aspiramos que con un nuevo CNE pueda darse lo más pronto posible, pero no debemos dejar la presión pacífica y en Unidad, con el pueblo movilizado”.