Más de un millar de jóvenes emprendedores latinoamericanos fueron seducidos el sábado por la oratoria del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un evento donde quedó en evidencia el temor que despierta su reemplazo por Donald Trump.
Aprovechando su presencia en la cumbre de líderes del Asia-Pacífico en Lima -su último viaje al exterior como mandatario- Obama se reunió con estudiantes y becarios de la Iniciativa Jóvenes Líderes de las Américas (YLAI, por sus siglas en inglés), y respondió entusiasta a preguntas sobre migración, el papel de la mujer y los planes de su sucesor Trump en educación.
Se trata de un programa que él mismo creó para impulsar liderazgos y desarrollar empresas e iniciativas para la sociedad civil.
“Se acaba mi tiempo como presidente, pero la red (del YLAI) está empezando”, dijo Obama al hacer una vigoroso alegato a favor de la educación y del acceso a internet como herramientas para promover la democracia y los derechos humanos.
El todavía presidente estadounidense (le quedan alrededor de dos meses de mandato) ingresó al escenario en medio de un ensordecedor griterío, comparable al que provocan las estrellas de la música pop, y se ganó el corazón de los presentes, en su mayoría hispano hablantes, al pedir “perdón” por hablar en inglés debido a “que mi español es más o menos”.
“Mi mensaje principal es que tienen en mí a un socio y en el gobierno de Estados Unidos también, ese es el mensaje que quiero que se lleven: vamos a trabajar juntos, esperamos que las becas continúen”, dijo a los presentes, quienes expresaron incertidumbre sobre la permanencia del programa ante la llegada a la Casa Blanca de un inquilino que privilegió en su campaña un mensaje excluyente.
– No se preocupen por Trump-
“Queremos cien mil estudiantes de las Américas estudiando en Estados Unidos”, acotó Obama, y subrayó la fortaleza de un programa que “promueve valores de dignidad, humanidad y respeto, valores que frecuentemente están amenazados”.
“Por eso desarrollamos esta iniciativa para encontrar a los más innovadores, para empoderarlos y que hagan la diferencia en sus países”, agregó, instando a los jóvenes a no dejarse llevar por el desaliento.
El jede de Estado demócrata abogó por su sucesor republicano: “Hay que darle una oportunidad al nuevo presidente, una cosa es la campaña otra cosa es gobernar. En campaña uno anima pasiones, cuando uno gobierna se enfrenta a la realidad”.
“Con la nueva administración no anticipo cambios en las relaciones con Perú, Cuba, políticas ambientales, todo esto va a continuar”, auguró, sin descartar un panorama distinto en materia comercial, “donde existen tensiones porque en su campaña (Trump) defendió reestudiar todas las políticas comerciales”.
“No asuman lo peor, esperen hasta que la (nueva) administración esté trabajando y pueda decidir”, resumió el presidente.
-Oírlo y verlo-
“Hemos venido más por verlo que por escucharlo, yo estoy muy emocionada de saber todos sus planteamientos sobre innovación”, dijo a la AFP Valeria Aguirre, de 21 años, que llegó con un grupo de cuatro estudiantes mujeres.
Otra estudiante, Jackie Caballero, dijo estar “emocionada por oír las nuevas perspectivas en técnicas de liderazgo que nos pueda dar el ‘Mister President’ de Estados Unidos”.
“Los países que tienen más éxito son los que dan más oportunidades a las mujeres que a los hombres. El machismo dificulta que las mujeres puedan tener éxito: no es suficiente decirt que eres bonita, tiene que decirte que eres inteligente”, remató.
Obama respondió además a preguntas sobre lo que les espera a los inmigrantes con el nuevo gobierno, que ha prometido expulsar a tres millones de inmigrantes indocumentados en el corto plazo, y construir un muro entre México y Estados Unidos.
“Estados Unidos es un país de inmigrantes. Todos lo somos. Eso es un punto fuerte de nuestra sociedad porque pudimos atraer talento. Necesitamos políticas migratorias legales”, apuntó.
Y dejó una pista: “Ningún país puede tener puertas abiertas sin restricciones, hay que tener ciertas reglas que permitan invitar a jóvenes talentos, tenemos que invertir en los países que están enviando migrantes”.
AFP