El diputado a la Asamblea Nacional y coordinador del partido Voluntad Popular en el estado Anzoátegui, Armando Armas, aseguró que no le sorprende que el gobierno haya decidido ponerle fin al diálogo iniciado el 30 de octubre con la oposición, por considerar que nunca dieron muestras de querer llegar a un consenso por la paz del país, sino que por el contrario, siempre sabotearon cualquier posibilidad de acuerdo.
Nota de prensa
“Desde que comenzaron las conversaciones con el acompañamiento del Vaticano y Unasur, le advertimos al país que no era el momento ni estaban dadas las condiciones para un diálogo sin una agenda previa. También creemos que fue un error anunciar como logros cosas que no lo eran, entre ellas haber dejado en libertad algunos dirigentes que nunca debieron ser encarcelados”.
Armas señaló que VP mantuvo la exigencia de que se ampliara el grupo de negociadores impuesto por el oficialismo, plantear una ruta clara para salir del régimen, la liberación de todos los presos políticos y la apertura del canal humanitario.
“El gobierno no quiso acceder a ninguna propuesta y lo que hizo fue correr la arruga. Embaucó al Papa Francisco y a la oposición al ver que logró su objetivo principal, que era bajar el nivel de crispación y movilización de la gente para llegar a diciembre en un supuesto clima de estabilidad y tranquilidad que no existe”.
El diputado señaló que llegó la hora de definiciones y del desafío contra un grupo aferrado al poder. “Seguimos en la calle, donde se derrotan a las dictaduras. El pueblo está pasando hambre y penurias. Esta será una Navidad muy difícil y triste porque la mayoría de las familias venezolanas no podrán comerse ni una hallaca, ya que tendrían que disponer de 3.000 bolívares y eso representa casi 20% del salario mínimo. Mucho menos un pan de jamón que sobrepasa los Bs 7.000”.