Jorge Carvajal Morales en su gira por el sur del estado, juramentando equipos ante las primarias para elegir al candidato a la gobernación del estado Bolívar, en la Unidad, dice que los habitantes de esa zona no merecen vivir la pesadilla diaria de colas para abastecer de combustible, vías en mal estado, escasez de alimentos y de medicamentos, al punto de que la gente muere, no por la enfermedad sino por no conseguir la medicina.
Junto a su equipo de campaña del comando Orinoco no ha dejado de recorrer el estado más grande del país, del que dos veces fue gobernador y escuchar sus problemas, sus necesidades.
No comprende qué celebra el actual mandatario regional porque “en los pueblos del sur lo que hay es un exceso de inseguridad y una falta de todo”.
Los ciudadanos de la tercera edad ahora tienen que hacer unas colas espeluznantes para recibir apenas diez mil bolívares y en billetes de muy baja denominación, a pesar de que el gobierno ordenó pagar en billetes de alta denominación, dice.
Los guayaneses terminamos pensando que este gobierno no hace nada bien, que en 17 años de gobierno nacional y 12 años de gobierno regional, “quienes dirigen el país viven en las nubes o no tienen problemas, o no escuchan el clamor de la gente porque nada justifica tanta miseria en la gestión y la gerencia pública”.
Creo que si el gobernador de verdad quisiera al estado Bolívar, estaría pendiente, por ejemplo, que desde la dirección de obras públicas o de mantenimiento o como lo llamen, se haga una revisión mensual de las condiciones de las carreteras, troncal 10, entre otras, sostiene.
Sí, es competencia nacional porque se trata de carreteras nacionales, lo correcto es que el mandatario regional esté en Caracas gestionando los recursos para mantener las vía en buen estado, “porque por allí circula el alimento, el combustible, el medicamento que le hace falta al ciudadano que tiene que compartir el estado Bolívar con quienes lo gerencian en estos momentos”, expresa.
Si se trata de las instituciones financieras, lo apropiado es que el gobernador comisione a su responsable de finanzas, de tesorería a fin de que estén sobre las instituciones bancarias, sobre todo las que están tan lejos del poder central, Upata, Guasipati, El Callao, Tumeremo, El Palmar, para verificar que el efectivo llegue a los Bancos y los ciudadanos puedan tener acceso a él, “que además en muchos casos es dinero de la gente, no es del Banco”, advierte Jorge Carvajal.
Desde el ISP, la gobernación puede mantener un control sobre la dotación de medicinas y los equipos operativos. Eso no tiene ni ciencia ni dificultad, lo importante es la preocupación de quien gobierna el estado, “que obviamente es poca porque si recorre el sur del estado Bolívar, se percibe la ausencia de todo y el exceso de inseguridad”, acota el dirigente político de la Unidad.
Concluyó diciendo que mientras en la Mesa de la Unidad, intentan llevar adelante un diálogo, el gobierno se hace el loco y la gente muere de mengua en todos los estados del país, “por lo que ya mencioné, pero sobre todo en Bolívar adquiere dimensiones colosales debido al gran tamaño del estado y a que todo está demasiado lejos del poder central”, afirma.
“Gobernador, usted son los ojos y oídos de Maduro en Bolívar. Ya comenzamos a pensar que sufre de la enfermedad de los tres monitos: Ciego, sordo y mudo”.
Nota de prensa