Las posibilidades de un acuerdo de congelamiento de la producción petrolera, por Horacio Medina

Las posibilidades de un acuerdo de congelamiento de la producción petrolera, por Horacio Medina

Logo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Argel, Argelia, 28 sep, 2016. Funcionarios de miembros de la OPEP y de productores petroleros externos al grupo se reunieron el sábado para construir el apoyo a un plan de reducción del bombeo, un día después de que una cita entre los miembros del cartel no lograra llegar a acuerdo en la forma de implementar el pacto. REUTERS/Ramzi Boudina/Imagen de archivo

 

Durante ya casi dos meses hemos estado comentando el posible acuerdo de congelar o cerrar producción entre países de la OPEP y países productores No OPEP.





Por Horacio Medina | @unape

En principio, el pasado mes de septiembre en Argelia se suscribió un pre-acuerdo que dejaba el espacio para analizar y proponer un esquema valido para las partes que debería ser aprobado en el marco de la reunión la OPEP fijada para el 30 de noviembre de este ano 2016.

Desde ese momento, ha habido incontables reuniones de expertos, múltiples declaraciones de voceros autorizados de los principales protagonistas, fluctuaciones de mercado marcadas por la incertidumbre, avances y retrocesos, fortalecimiento del dólar y hasta algunas giras y declaraciones de personajes que más se asemejan a los actores de episodios de películas de Tintan y su carnal Marcelo que a hechos y circunstancias que ameritan seriedad.

Se nos ocurre calificar este lapso como un tiempo de aproximaciones recelosas entre aliados y competidores. Tal vez podamos resaltar algunas señales que ilustran el punto.

a) Arabia Saudita y Rusia, dos de los más importantes protagonistas de este posible acuerdo, hace tiempo que mantienen una dura lucha por la preferencia del mercado de China. Los sauditas jugaron duro dejando caer los precios aún por debajo de los 30 $/B, para tratar de obligar a Rusia a cerrar producción y permitir el aumento de su suministro a China. La respuesta de los rusos fue incrementar la producción y ofrecer descuentos a China aprovechando la interconexión vía oleoductos y el diferencial de fletes. Rusia aumento su participación en China y Arabia Saudita, presionada por el financiamiento creciente de una guerra en Yemen basada en mercenarios, se monta en el carril del aumento de precios. Sin embargo, la competencia no ha terminado y promete nuevos episodios de confrontación comercial. Además, Rusia fortalece su posición comercial en India y su presencia política en Siria.

b) Irán esgrime como argumento para no cerrar producción que debe ser permitido su crecimiento hasta el nivel que mantenía antes de las sanciones económicas que le fueron aplicadas. Nos parece que será muy difícil a corto plazo para Irán lograrlo, ya que su capacidad de operación y financiera esta mermada y requiere la presencia de empresas transnacionales que también aporten capital. Entretanto, el argumento sigue siendo usado como instrumento para negociar mejores condiciones en el posible acuerdo.

c) Irak, ha dicho de manera reiterada que no firmara un acuerdo hasta no alcanzar su meta de producción establecida para el 2017 y que implica el cumplimiento de varios acuerdos con empresas transnacionales para el desarrollo de nuevos yacimientos que le permitirá elevar su producción hasta 4 millones 800 mil barriles a mediados del próximo ano.

d) Libia y Nigeria, también han expresado su negativa a suscribir un acuerdo de cierre, ambos países buscan restablecer su capacidad de producción y exportación, sensiblemente mermada por la guerra y los atentados terroristas. Esto podría significar un aumento de 1 millón 200 mil barriles por día.

e) Por su parte, en los Estados Unidos la actividad de taladros ha venido incrementándose de manera lenta pero constante. Esta semana la empresa Baker Hughes ha adelantado la publicación de sus datos semanales: el número de plataformas en EE.UU ha subido hasta 473. Estamos claros que en la medida que aumente el precio aumentaran os taladros activados y por ende, la producción.

f) Existe como contrapartida un llamado de alerta de petroleras que cotizan en la Bolsa en todo el mundo que han recortado su producción de crudo en un 2,4% en lo que va de 2016, en medio de una de las peores desaceleraciones de la industria En el tercer trimestre de este año, la producción agregada de 109 firmas que cotizan en bolsa y que generan más de un tercio del petróleo mundial bajó en 838.000 barriles por día respecto al mismo período del año pasado a 33,88 millones de bpd, según datos de Morgan Stanley. Ejecutivos petroleros y la Agencia Internacional de la Energía han advertido que una caída brusca en la inversión global en petróleo y gas llevaría a un déficit del suministro para fines de la década.

g) Al momento existe preocupación también por el lado de la demanda, en especial en relación a China que ha mostrado en los dos últimos trimestres una desaceleración en sus exportaciones, sin que se tenga clara la causa. En todo caso, ha inquietado al mercado.

A todo esto le sumamos que Arabia Saudita, principal productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, informó al grupo que no asistirá a conversaciones con países ajenos a la OPEP programadas para el próximo lunes, ya que quiere enfocarse en lograr primero un consenso dentro de la Organización. La reunión del 28 de noviembre estaba programada para discutir en Viena el aporte de los productores que no son miembros de la OPEP para limitar la oferta. Los ministros de los países de la OPEP se reunirán el miércoles para cerrar un acuerdo. “Hay una carta oficial de Arabia Saudita diciendo que no asistirá a la reunión porque los ministros deberían acordar el corte y luego presentar el acuerdo a países fuera de la OPEP”, según vocero autorizado en Viena.

Por supuesto existen muchos otros elementos que están sobre el tablero y que complican la toma de decisiones. En todo caso, como hemos venido sosteniendo, nos sorprendería que llegue a un acuerdo el día 30 de noviembre y estamos conscientes que podemos equivocarnos. Sin embargo, no olvidemos que luego de ser firmado, en caso que ocurra, vendrá la parte más difícil garantizar el cumplimiento.

Más que un juego de póker, esto se asemejará a un juego de truco, entre connotados picaros.

Como punto aparte estimamos que será difícil que el promedio del ano del precio del crudo venezolano, muy influenciado por el Merey 16 supere los 35 $/B, lo cual significa 5 $/B, por debajo del precio establecido en el presupuesto, el cual ya resultaba abiertamente deficitario y que consideraba un volumen de exportación bastante mayor al real. De modo que, nada alentador el cierre del año desde el punto de vista de ingresos y peor, si lo vemos de los ingresos netos, mermados por mayores costos de producción, aumento del volumen de importación de crudos y de gasolina