La cotización del dólar paralelo repuntó 235% en los últimos 40 días y cerró este martes en 3.986 bolívares por dólar, una escalada generada por tres factores: escasez de divisas a través de sistemas oficiales como el Simadi, mayor liquidez monetaria y sombrías expectativas frente a un 2017 que pinta peor desde el punto de vista económico y social. Así lo reseña correodelcaroni.com
Por M Ramírez
Esta cotización, que resulta de los dudosos cálculos de Dólar Today, es superior a niveles corporativos en donde la divisa ronda los Bs. 4.200, precisó a través de su cuenta en Twitter el economista y diputado a la Asamblea Nacional, José Guerra.
El economista Jesús Casique explicó, vía telefónica, que la volatilidad del tipo de cambio paralelo se debe a la expansión monetaria; el financiamiento del Banco Central de Venezuela a la estatal Pdvsa; la escasez de divisas en el país, considerando que el Simadi cubre apenas el 8% de la demanda y las adversas expetactivas para el 2017, cuando el Fondo Monetario Internacional estima una inflación de 2.200%.
“Si el Gobierno no toma en consideración las propuestas de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, las que hemos presentado a través de la AN y en el documento que 107 economistas suscribimos recientemente, en las que coincidimos en la unificación cambiaria que debería ser alrededor de 660 bolívares y se corre la arruga para el 2017, el problema sería mucho mayor. No se puede seguir con este control de cambio dislocado, el problema no es únicamente el dólar innombrable sino la política cambiaria del Gobierno”.
Casique explicó que la depreciación del bolívar respecto al dólar se debe, además de estos factores, a la búsqueda de divisas para proteger el patrimonio y mecanismo de cobertura, “son procesos normales cuando tenemos una inflación galopante”, un punto en el que coincidió Guerra quien escribió que la depreciación se genera porque “quienes tienen bolívares no los quieren. Quieren $”.
Casique planteó que la escalada del paralelo va a seguir incidiendo en el alza de precios que, asegura, se han incrementado exponencialmente. “Rotar alimentos no tiene la misma velocidad que tenía antes y seguirá disminuyendo. Si un comerciante no adquiere divisas a través del Simadi, y compra divisas en el innombrable debe ajustar precios y eso es inflación y pérdida del poder adquisitivo”.
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