Crece la incertidumbre entre los habitantes de Los Roques, quienes tienen un mes sin recibir el suministro de la bolsa de alimentos que les entrega la Autoridad Única del Área del Archipiélago. Aseguran estar contra la pared porque los pocos comercios que hay no reciben ni un artículo básico, reseña La Verdad de Vargas.
Vale destacar que la situación contrasta con el decreto de emergencia que se le hizo al lugar, donde el Gobierno Nacional, en decreto presidencial N° 2.556, publicado en la Gaceta Oficial 41.035, del 21 de noviembre, se compromete en garantizar a la población, alimentos, energía eléctrica, agua potable y combustible.
La bolsa, que tiene un costo promedio entre Bs. 25 mil y Bs. 32 mil, les llegaba una vez al mes, pero “ya en noviembre no la recibimos, y el consejo comunal nos hizo saber que lo máximo sería esperar 45 días, pero no hemos tenido ni señales de ella”, dijo.
Precisó que el último combo que compró estuvo resuelto, trajo dos paquetes de papel higiénico, dos rollos de toallín, cuatro latas de sardina, dos salsas de tomate, dos kilos de leche en polvo, dos kilos de arroz, seis kilos de harina de maíz, un kilo de azúcar, uno de pasta y tres pollos.
“Aparte, a quienes tienen hijos pequeños, como es mi caso, nos vendieron un paquete de pañales desechables en Bs. 1.900. Además, trajo artículos de limpieza”.
Aunque el precio de estas bolsas parezca caro, Agelvis Salazar comenta que es razonable dado el número de artículos, y que la sugerencia es que “sean más constantes con la entrega, por lo menos en mi casa somos 10 personas y se acaba rápido. Han traído esos combos en tres oportunidades nada más, y ahora estamos en el limbo”.
Señaló que los pocos establecimientos que hay en el territorio insular no reciben productos de primera necesidad, y lo poco que tienen en los anaqueles, no es suficiente para satisfacer la demanda de la población. “Hasta comprar carne o verduras es difícil. Comer aquí en Los Roques se ha vuelto un lujo”.
Bachaqueros hacen su agosto
Cuando el hambre pega, les toca recurrir a los bachaqueros, quienes se han aprovechado de la escasez para ofrecer el kilo de arroz en Bs. 4.000 o el de pasta en Bs. 9.000.
Recurrir a la red pública tampoco es la salida, ya que en el lugar se levantó un Pdval que fue culminado hace unos tres meses, pero “en vez de ser surtido como los otros módulos, cumple funciones de centro de acopio. Allí es donde les llegan las bolsas para ser retiradas. Queremos que nos den respuestas, estamos desesperados”, resaltó Salazar.
Según información recabada a través de fuentes ligadas a la Gobernación de Vargas, desde el estado solo se apoya con ciertos rubros el llenado de estas bolsas, pero la Fundación Vargas Alimentos no es responsable de la atención de estos habitantes, sino la Autoridad Única del área.