El cuerpo del ingeniero de vuelo venezolano Ángel Eduardo Lugo Ugas, de 29 años, fallecido en la tragedia del avión que transportaba al equipo futbolístico brasileño Chapecoense el pasado lunes 28 de noviembre, fue repatriado este sábado a Venezuela desde Medellín.
Nota de prensa
Así lo dio a conocer William Dugarte, asesor de víctimas de accidentes aéreos y representante de los familiares de Lugo Ugas, quien se encontraba junto a ellos en Medellín acompañándolos en las gestiones pertinentes para traer de vuelta al único venezolano que figura entre las víctimas del siniestro, quien formaba parte de la tripulación del avión de la boliviana Línea Aérea Margarita Internacional de Aviación (Lamia).
“Se logró en menos de 48 horas realizar todas las gestiones pertinentes gracias al apoyo que recibimos del cónsul de Venezuela en la ciudad de Medellín, Freddy Guilarte”, dijo Dugarte.
El vocero narró que desde que arribaron a Medellín, fueron recibidos en el aeropuerto por las autoridades venezolanas, quienes en todo momento estuvieron acompañándolos y apoyándolos en todas las gestiones, al igual que miembros del Estado colombiano.
“Estamos altamente agradecidos con la cancillería colombiana y todas las autoridades por el excelente protocolo de atención a las víctimas que realizaron en esta tragedia, el cual debe ser tomado como ejemplo a seguir en toda Latinoamérica y el mundo”, expuso.
Investigación
William Dugarte informó que la hipótesis de que el avión se habría estrellado por falta de combustible se ha ido confirmando con el pasar de los días, y las evidencias que han salido a la luz pública, aunque reiteró que será el informe final de las autoridades aeronáuticas colombianas el que indique las causas definitivas del accidente.
“Son inconcebibles la cantidad de violaciones en las que incurrió la aerolínea en la operación de este vuelo, fue una completa negligencia que condujo a la muerte de 71 personas. Fue prácticamente una tragedia anunciada y advertida desde antes de despegar de Bolivia”.
“Por lo que se ha ido revelando sobre el plan de vuelo del Avro RJ 85 siglas CP2933, fue exigido a sus límites en cuanto a combustible, el tiempo de ruta del vuelo era exactamente el mismo que el tiempo de combustible, es decir que no fue previsto el combustible para un aeropuerto alterno, que serían 35 minutos de vuelo, ni los 35 minutos adicionales para poder hacer un patrón de espera en caso de alguna eventualidad”, detalló.
“El capitán salió a volar con el combustible completamente a raya para apenas llegar a Medellín, lo que ha sido una revelación dramática para todos los familiares, afectados y el mundo aeronáutico en general”, acotó.
A consecuencia de esto, ya las autoridades bolivianas, encabezadas por el propio presidente Evo Morales, han ordenado una investigación profunda al respecto y sancionar a Lamia, en primera instancia revocándole la autorización de operaciones en Bolivia.