Los distintos voceros de la oposición, vienen anunciando que se levantaran de la “mesa de diálogo” este próximo 6 de diciembre si no hay resultados tangibles que ofrecer al menos en tres aspectos básicos y fundamentales como son: liberación de los presos políticos, apertura de un canal humanitario en materia de alimentos y medicinas y la fijación de un cronograma electoral que provea una solución democrática para salir del régimen y un fin previsible a la crisis política, económica y social. Lo que se vive es que la banda de los siete que nos desgobierna no sólo es que no ofrece ninguna señal de cumplimiento de los acuerdos previos que sirvieron de base para un encuentro entre gobierno y oposición, sino que además no deja de mentir, insultar y confundir a los ciudadanos con la finalidad de dividir a la MUD y sembrar la desesperanza en el ánimo del ciudadano respecto de la posibilidad de una acuerdo pacífico y electoral.
El acuerdo entre los distintos partidos de la MUD y de la oposición apunta a que el régimen fracaso en cuanto a liquidar la unidad de propósitos de la oposición que no es otro que finalizar el régimen del socialismo en el siglo xxi. Lo que los diferentes líderes manifiestan es la voluntad de retomar una agenda de lucha en donde se abren varias alternativas como es: el retomar el Referendo Revocatorio, así como abrir el juicio político al Presidente Nicolás Maduro, y también la declaratoria de abandono del cargo por parte del mismo, entre otras. Esto no lleva a un endurecimiento de las posiciones políticas de oposición y a un recrudecimiento de los enfrentamientos políticos con el PSUV.
La semana pasada un grupo de organizaciones, gremios y sindicatos y personalidades de la sociedad civil constituyeron el Frente Civil para Restitución de la Constitución (FCRC), con la finalidad de proponer al país, a la MUD y demás organizaciones políticas opositoras retomar el RR, como una opción constitucional, democrática pacífica y electoral que es viable y posible en este año 2016, de acuerdo con criterios técnicos electorales de especialistas muy calificados y que sería legal y legitimo de acuerdo con criterios de importantes constitucionalistas que plantearon que se podía fundamentar en los artículos constitucionales 72, 333 y 350. Esta opción no colide o implica que no se puedan ensayar las otras que han venido siendo propuestas sino que se complementa. Pero además tiene una ventaja fundamental que es la movilización popular que ella implica y que es totalmente esperable en virtud del grado de aceptación que tuvo desde el mismo momento en que fue planteada junto a otras alternativas.
Debo manifestar mi más absoluta solidaridad a las muy valientes mujeres y lideres opositoras: Lilian Tintori, María Antonieta de López y Mitzy de Ledezma, por su audacia política al asumir con coraje el acto de protesta en el Vaticano por la liberación de los presos políticos. Esta es una prueba de que se pueden adelantar acciones en distintos niveles que puedan producir efectos convergentes en cuanto alcanzar el resultado que se espera, que es salir del régimen. Sin medidas de presión contundentes y movilización de la ciudadanía que respondan a tácticas y estrategias unitarias, sólo lograremos alargar la agonía de una población extenuada por la enorme crisis política que es el condicionante primero de la crisis económica, social y cultural del país.
@pedrovcastrog