El alcalde de la ciudad colombiana de Cúcuta, César Rojas Ayala, afirmó hoy que el Banco de la República del país debe recoger los billetes de 100 bolívares, que saldrán de circulación en Venezuela, y cambiarlos para que los comerciantes de esa región fronteriza no se vean afectados.
EFE
“El Banco de la República tiene que darnos una solución con estas divisas y que nos diga qué vamos a hacer, ya que este dinero es legal”, dijo Rojas a la emisora RCN Radio.
La salida de circulación del billete de 100 bolívares, el de mayor denominación en Venezuela (un dólar equivale a 670 bolívares), quedó oficializada con un decreto presidencial y a partir de hoy los venezolanos tiene hasta tres días para canjearlos en las instituciones financieras estatales.
Este lunes, además, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de la frontera con Colombia por 72 horas para hacer frente a las supuestas “mafias” dedicadas al contrabando de bolívares.
“No se reciben los billetes de más alta denominación de esa divisa (bolívar) y yo creo que el Gobierno tiene que darnos una mano porque los comerciantes no pueden seguir perdiendo, son más de 5.000 personas las afectadas”, agregó el alcalde de Cúcuta, al hacer un llamado al Ejecutivo colombiano para que atienda la crisis de los comerciantes.
Según el alcalde colombiano, las medidas del Gobierno venezolano pueden generar un nuevo éxodo de venezolanos hacia Colombia y el país no “está preparado para eso”.
“Acá los recibimos y los atendemos pero ahora la problemática con esos bolívares nos complica la situación”, sostuvo el burgomaestre al asegurar que se reunirá con el gremio de comerciantes para estudiar la posibilidad de dejar de recibir la divisa venezolana.
Maduro ha dicho que la salida de circulación del billete de 100 bolívares se toma tras una exhaustiva investigación en la que se determinó que hay almacenes, no solo en varias ciudades de Colombia, sino también en Brasil, Alemania, República Checa y Ucrania, donde las mafias estarían acumulando los billetes venezolanos.
Según medios locales, luego de la orden de Maduro de cerrar la frontera común muchos venezolanos que se encontraban comprando medicamentos y alimentos en Cúcuta, la capital de Norte de Santander, se quedaron sin cruzarla.
En Cúcuta las tiendas de cambio amanecieron cerradas hoy y los supermercados con una baja circulación de compradores. En la entrada de algunos de estos recintos comerciales hay carteles que advierten que: “No se reciben bolívares, solo pesos”.
Mientras tanto, en el puente Simón Bolívar, principal paso fronterizo entre las dos naciones, miembros de la Guardia Nacional Venezolana armados con fusiles vigilan frente a unas vallas donde se agolpan decenas de personas a la espera de una pronta reapertura.
En agosto se abrió paulatinamente la frontera, después de que los Gobiernos de ambas naciones llegaran a varios acuerdos tras la orden del mandatario venezolano de cerrarla.
Maduro ordenó el 19 de agosto del año pasado cerrar la frontera entre Norte de Santander y el estado de Táchira, y extendió luego la decisión a los 2.219 kilómetros de línea limítrofe como parte de su estrategia para combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.