Un nadador aficionado británico, Ben Hooper, anunció el viernes que abandonaba su intento de cruzar el Océano Atlántico, desde Senegal hasta Brasil, tras 33 días en alta mar, porque su embarcación de apoyo sufrió daños. AFP.
Hooper tenía planeado llegar a costas brasileñas tras cruzar 3.000 kilómetros a nado, pero solo consiguió nadar unos 140 km, desde que salió de Senegal, el pasado 13 de noviembre.
En su página Facebook, Hopper explicó que abandonaba “por la seguridad de todos los que están a bordo del Big Blue”, el barco que le servía para hacer pausas en su periplo. “Hemos decidido aplazar la expedición y navegar directamente hacia Natal, en Brasil, por la vía más corta”.
“Tuvimos cinco días de tormentas en el Atlántico, y el catamaran Big Blue sufrió a causa de ello daños en su timón y aparejo” explicó.
Hooper, un expolicía de 38 años, se había entrenado durante tres años a razón de diez horas diarias para su excepcional reto. Durante su travesía sufrió picaduras de una medusa.
Solamente hay un antecedente similar: el francés Benoit Lecomte cruzó en sentido opuesto el Atlántico en 1998, desde Cape Cod, en Estados Unidos, hasta el puerto francés de Quiberon.
Lecomte sin embargo no pudo lograr que su hazaña fuera inscrita en el Libro Guiness porque se vio obligado a descansar una semana en las islas Azores.
El nadador británico ha prometido que volverá a intentarlo.