El BCV dejó sin moneda de curso legal al país en plenas fechas navideñas, cerrando el año más inflacionario de nuestra historia con un colapso total de la economía que hoy tiene a la población padeciendo una verdadera tragedia, la cual no terminará hasta que se concrete un cambio de rumbo político.
Por José Ignacio Guédez / @charoguedez
Nicolás Maduro le metió la mano en el bolsillo a la gente, quemándole las manos, no a las mafias que siguen haciendo de las suyas juntos a sectores oficialistas, sino a los comerciantes, transportistas, pensionados, campesinos, amas de casa y a la población más llana y vulnerable que no está bancarizada. Cambiarle a la gente sus billetes bien ganados por papelitos sin validez de cambio inmediato mientras no hay todavía la disponibilidad de las piezas del nuevo cono monetario, no puede sino calificarse de estafa.Estamos en presencia de un Default a lo Interno por parte de un Gobierno que prefirió pagar deuda externa para dejar luego sin respaldo la moneda nacional convirtiendo el billete de mayor denominación en un cheque sin fondo que ahora pretende anular. Este crimen social no puede quedar impune y exige la renuncia inmediata del gabinete económico previo voto de censura que debe ser emitido por la Asamblea Nacional en los próximos días.
Ante las protestas sociales en varios estados del país, como Bolívar, Zulia y Apure, el presidente Maduro tuvo que “apurarse”este sábado a derogar su propio decreto, prorrogando la vigencia del billete de cien, argumentando que un “sabotaje aéreo” impidió la llegada de los nuevos billetes. En dicha alocución, Maduro se delató al decir que ya el billete de cien había aparecido, dando incluso cifras según las cuales su existencia pasó de 10% a 60% en apenas tres días, con lo cual confiesa que la banca se había quedado sin billetespor su improvisación y negligencia. Queda claro que la megadevaluación de la moneda y la tardanza en traer los nuevos billetes, hizo que escaceara el papel moneda en Venezuela, lo que obligó a Maduro a confiscar el dinero de la gente ilegalizándolode forma abrupta para que los ciudadanos tuvieran que devolvérselo a la banca con denigrantes colas. Como siempre el pueblo termina pagando, y esta vez es literal, por los errores de un régimen oprobioso e incompetente. El Gobierno se quedó sin plata y le pidió prestado al pueblo. El colmo.
Igualmente Maduro cae en contradicción al celebrar la aparición del billete de cien, luego de que cerrara la frontera para supuestamente quemarle las manos a las mafias y evitar que lo integrarán al sistema financiero venezolano. Entonces, ¿De donde salieron los billetes que Maduro dice que recogió? Salieron del pueblo, esos son sus ahorros y utilidades, que ahora Maduro les roba descaradamente. Por estas razones, acompañamos al pueblo en sus protestas legítimas y le exigimos al Gobierno el respeto de los derechos humanos de un pueblo hambriento y desesperado por culpa de su fracaso. Solo la aprobación de un cronograma electoral general de cara al 2017 podrá contener el creciente malestar social y canalizarlo pacíficamente.
JOSÉ IGNACIO GUEDEZ
Secretario General de La Causa R
Twitter: @charoguedez