Colegio electoral estadounidense comienza a votar sin sorpresas a la vista

Colegio electoral estadounidense comienza a votar sin sorpresas a la vista

Foto: Reuters
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Los 538 integrantes del Colegio Electoral estadounidense comenzaron este lunes a votar en sus respectivos estados para formalmente declarar a Donald Trump vencedor de las elecciones, sin grandes sorpresas a la vista, reseñó AFP.

El resultado oficial de esta jornada será anunciado por el Congreso el próximo 6 de enero.

En el inicio de la sesión, los 10 electores del estado de Wisconsin votaron por Trump, como estaba previsto, mientras en la parte externa del edificio donde estaban reunidos, un grupo de manifestantes gritaba “¡Vergüenza, vergüenza!”.

También sin ninguna sorpresa, los siete electores del estado de Oregon votaron por Hillary Clinton.

Habitualmente, el voto de estos legisladores o militantes locales en su gran mayoría desconocidos por la opinión pública, pasa prácticamente desapercibido y no es más que una formalidad.

En esta ocasión, sin embargo, la personalidad de Trump, el tono extremadamente agresivo de la campaña y el hecho de que Clinton haya claramente superado a su rival republicano en el voto popular (por una diferencia de más de 2,5 millones de votos, según un recuento aún provisorio) dieron al pronunciamiento del colegio un relieve particular.

Como resultado de las elecciones, Trump cuenta en este colegio electoral con 306 electores dispuestos a apoyarlo, contra 232 favorables a Clinton, en una disputa en que el vencedor precisa de 270 apoyos para ser declarado vencedor.

En ese escenario, los electores contrarios a Trump sueñan con que la presión social haga que electores designados para votar por el polémico millonario cambien de idea.

En busca de electores rebeldes

Hasta ahora, apenas uno de esos electores, el texano Christopher Suprun, anunció públicamente que responderá positivamente al llamado a la rebelión.

En una columna publicada a comienzos de diciembre en el New York Times, Suprun señaló que no votará por “alguien que demuestra cada día que carece de las cualidades requeridas para la función presidencial”.

En el improbable caso de que el texano sea imitado por otros 36 grandes electores, sería la Cámara de Diputados la encargada de designar al sucesor de Barack Obama.

Se trataría sin duda de un terremoto político, pero como los republicanos son también mayoritarios en esa cámara, Trump tiene casi asegurada su victoria final.

En la noche del domingo, el cineasta Michael Moore ofreció pagar las multas a que los electores ‘rebeldes’ queden expuestos por no cumplir con la obligación de votar por Trump.

En un mensaje a los electores, Moore presentó así su oferta: “es evidente que no puedo ni pretendo darte dinero para que votes, pero si votas con tu conciencia y eres sancionado por eso, personalmente me presentaré y pagaré tu multa, algo que tengo derecho de hacer”.

Un sondeo de Politico/Morning Consult publicado el lunes muestra que los estadounidenses tienen poco entusiasmo por esta rebelión: 46% de ellos estima que los grandes electores estarían obligados a respetar el voto de sus respectivos estados, mientras 34% piensa lo contrario.

Están más divididos, en cambio, respecto a la oportunidad de modificar la Constitución para remplazar el sistema actual por el sufragio universal directo: 46% está a favor y 40% en contra.

División entre los demócratas

Las denuncias de los servicios de inteligencia estadounidenses de que Rusia operó en favor de Trump durante la campaña electoral agregaron aún más picante al debate.

Diez grandes electores (nueve demócratas y un republicano) dirigieron una carta abierta a James Clapper, director saliente de la Inteligencia Nacional, para ser informados acerca de la investigación realizada sobre este tema antes de emitir su voto.

La demanda fue apoyada por John Podesta, exdirector de campaña de Hillary Clinton, miles de cuyos mensajes electrónicos fueron pirateados en las semanas precedentes a la elección y divulgados en Internet. Clapper no contestó.

“La verdadera cuestión consiste en saber por qué los demócratas (…) tratan de todas las maneras posibles de deslegitimar el resultado de la elección”, protestó el domingo Reince Priebus, un allegado a Trump que ocupará a partir del 20 de enero el envidiado puesto de secretario general de la Casa Blanca.

Priebus denunció en Fox News intentos de “intimidación” contra grandes electores. “Algunos recibieron más de 200.000 emails”, dijo, pero estimó que la campaña estaba destinada al fracaso.

El muy activo grupo “Hamilton electors”, respaldado por el cineasta Michael Moore, convocó a manifestaciones para este lunes en todo el país con el fin de que los grandes electores decidan su voto “de manera consciente”.

Pero no todos los demócratas respaldan esta iniciativa. Muy lejos de ello.

“Aun estando de acuerdo con las preocupaciones que suscitan esta elección y Donald Trump, la mayoría de los grandes electores se atendrá, y debería atenerse, a los resultados de las urnas”, estimó el domingo en Twitter, David Axelrod, exasesor de Barack Obama.

Una votación contraria “destrozaría el país”, alertó.

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