El presidente de Rusia, Vladímir Putin, acudió hoy al velatorio celebrado en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en Moscú, para acompañar a la familia del embajador ruso Andréi Kárlov, asesinado este lunes en Ankara.
EFE
El jefe del Kremlin depositó un ramo de rosas rojas a los pies del féretro y se sentó entre la viuda y el hijo del diplomático asesinado, con los que habló mientras sonaba música fúnebre.
Putin -que aplazó hasta mañana su rueda de prensa anual que debía celebrarse hoy para asistir a las exequias- no intervino en el velatorio y se retiró poco antes de su conclusión, aunque se espera que acuda a la misa fúnebre que se celebrará en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, la principal iglesia ortodoxa del país.
El presidente concedió ayer a Kárlov de manera póstuma el título de Héroe Rusia, la máxima distinción del país, que ha calificado el asesinato del embajador como “una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria”.
El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill, oficiará la misa en memoria del diplomático asesinado, que será enterrado esta misma tarde.
El embajador fue tiroteado por un policía turco de 22 años de edad durante la inauguración de una exposición de fotografías y falleció poco después en un centro médico de Ankara.
El asesino, que mientras disparaba contra el diplomático gritaba “No se olviden de Alepo, no se olviden de Siria”, fue abatido por efectivos de las fuerzas de seguridad turcas.