El papa francisco ordenó una investigación en la Orden de Malta sobre los motivos del despido de uno de sus responsables que según algunos diarios distribuyó preservativos a enfermos de sida.
AFP
En un breve comunicado publicado el jueves, el papa ordenó la constitución de una comisión de cinco miembros encargados de aclarar lo sucedido e informarle de ello cuanto antes.
Oficialmente, el alemán Albrecht von Boeselager, gran canciller de la Orden de Malta desde 2014 -el equivalente al ministro del Interior y de Relaciones Exteriores- fue destituido por “problemas graves”.
Según varios medios de comunicación, entre ellos el semanario británico católico The Tablet, el canciller distribuyó en el pasado preservativos a enfermos de sida en África cuando era ministro de Salud y de Cooperación Internacional de la Orden de Malta.
El 6 de diciembre, el gran maestre de la Orden, Fra’ Matthew Festing, convocó a Von Boeselager, a quien reprochó “una situación extremadamente grave e insostenible”, informa el diario francés La Croix.
En presencia del cardenal estadounidense Raymond Burke, representante del papa al frente de la Orden, el gran maestre ordenó a Von Boeselager que dimitiera.
Una de las incógnitas es si el cardenal ultraconservador Burke, designado en ese puesto honorífico tras haber sido apartado de la Curia, sancionó las posiciones de Albrecht von Boeselager.
Este cardenal desafía al papa sobre su texto relativo a la familia y a la comunión para los divorciados que se vuelvan a casar.
Von Boeselager explicó a unos amigos que lo destituyeron por ser un “católico liberal”, informa La Croix, que afirma que su despido provocó un enfrentamiento entre la rama británica y alemana de la Orden.
El papa Francisco reiteró recientemente su llamamiento a un “comportamiento responsable” para luchar contra el sida, sin precisar si eso englobaba el uso de preservativos, un tema todavía relativamente tabú en la Iglesia.
La Orden de Malta, cuyos orígenes se remontan a las cruzadas, se fundó en Jerusalén en 1048 como una comunidad de hospitales que atendían a enfermos y en 1113 se convirtió en una orden religiosa reconocida por el papa.
Actualmente está activa en 120 países, en los que gestiona hospitales y dispensarios. Cuenta con 13.500 miembros, 80.000 cooperantes permanentes y 25.000 médicos y enfermeras.