Por el contrario, nacen y se reproducen los huecos “come cauchos” en la única vía que conduce al Cementerio del Este en Caracas. Son enormes, están a la vista de todos y en el medio de la vía. Nacieron hace más de seis meses, y ahí están, campantes además creando una permanente cola en la zona. Increíble, en un país con exceso de petróleo y muchas refinerías donde no debería haber carretera alguna sin un aceptable asfaltado. De seguir así, lo funerales tendrán que ser en vehículos 4×4 (lapatilla.com)