El secretario de activismo del partido Primero Justicia en la región carabobeña, Manuel Aguirre, realizó un balance de la gestión de la gobernación de Carabobo, dirigida por Francisco Ameliach en el año 2016 en materia de infraestructura vial.
Nota de prensa
Nuevamente el dirigente realizó un recorrido por distintas vías e infraestructuras por lo que aseguró que en el año 2016 el gobernador no invirtió en este tópico, lo que a juicio de Aguirre, afecta tanto a los vehículos como en la pérdida de vidas humanas al generarse accidentes.
Específicamente el activista de la tolda aurinegra profundizó en el caso del distribuidor San Blas, este presenta escasa demarcación, problemas importantes en su capa asfáltica, “se logra evidenciar hundimientos prolongados como el que está en la salida sentido Valencia – San Diego, así mismo, se observa fallas en la parte inferior de la incorporación hacia la avenida Lara así como también en la autopista de Circunvalación Sur, presentando huecos de grandes dimensiones, fallas importantes en las juntas de dilatación que ya han empezado a desplazarse ocasionando una apertura de la capa de rodamiento bastante importante que genera un impacto a los vehículos”, comentó el también ingeniero civil.
Aguirre destacó que esta infraestructura vial fue construida hace más de 40 años y que para el momento existían 300.000 vehículos aproximadamente en todo el país. Mencionó que el crecimiento poblacional y de la flota de vehículos en los últimos 17 años ha sido de más de 120% según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas, “según los números, el país tiene un promedio anual de 200.000 vehículos que se incorporan al parque automotor, lo que sitúa a Carabobo como el cuarto estado con mayor cantidad de maquinarias de transporte por habitante”.
De esta forma, advirtió, en términos de iluminación, que se encuentra totalmente a oscuras por todos los sentidos “todo esto como resultado de la falta de mantenimiento e inversión a una de las estructuras viales más importantes de la región central por la que transitan más de 65.000 vehículos diarios”.
Aguirre explicó que en el distribuidor San Blas el flujo vehicular ha superado la capacidad vial por lo que se genera un tránsito inestable y de congestión, “cuando ocurre esto en los distribuidores, estos presentan condiciones de operación forzada, que incluso pueden llegar a detenciones momentáneas del tránsito, produciendo niveles bajos de operación y aumentando el tiempo de traslado de los carabobeños”.
En los casos del distribuidor Mañongo, Santa Rosa, Las Chimeneas y El Rincón, el ingeniero destacó que al igual que el antes mencionado, presentan deterioro importante de la capa asfáltica por lo que tienen huecos de 40 cm de radio aproximadamente.
Sobre la importante y transitada Autopista Regional del Centro (ARC) informó que se logra observar que presenta tramos importantes sin iluminación y demarcación, específicamente en el distribuidor de El Trigal, aseveró que desde al menos 250 metros antes y después en ambos sentidos. Rechazó que una de las arterias viales de mayor importancia en el país tenga tan insuficiente atención para la cantidad de problemas que presenta. “Cuatro años de malas políticas en mantenimiento e inversión en infraestructura vial han concluido en cientos de accidentes de tránsito, daños en vehículos e incluso pérdidas humanas”.
“Situación muy delicada es la que atraviesa el distribuidor de Bárbula en donde se encuentra la incorporación a la variante, y entrada a la Universidad de Carabobo hasta el peaje de La Entrada. Cero demarcación, ningún tipo de iluminación que pone en riesgo miles de vidas que transitan a diario por esta vía tan importante”, recalcó.
Admitió que a pesar de haberse construido dos distribuidores en la entidad y que en el 2015 se invirtieron 640 millones de bolívares en recuperar 34 distribuidores, en 2016 no se realizó ninguna inversión o mantenimiento en los mismos.
Calculó que los carabobeños se retrasan cerca de 30 minutos diarios lo que representaría una pérdida de 2,5 horas semanales y 10 horas mensuales.
Estimó que 80% de los distribuidores de la Gran Valencia terminaron el 2016 en su peor estado, por lo que instó a mantener una política de supervisión, mantenimiento e inversión permanente para aumentar la capacidad vial y asegurar calidad de vida a los carabobeños.
Manuel Aguirre hizo un llamado a pensar en las generaciones futuras y brindar soluciones viales de la mano de las casas de estudios del país quienes ya han estudiado y desarrollado planes en torno a este tema.