Las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales que azotan desde hace varios días el sur de Tailandia dejaron al menos ocho muertos hasta este viernes y forzaron a cerrar un aeropuerto en plena temporada turística.
AFP
Nueve provincias están afectadas por las inundaciones y más de 120.000 viviendas quedaron bajo el agua, según un comunicado del ministerio de Interior publicado el viernes.
Las fuertes lluvias transformaron las carreteras en ríos de agua, las conexiones marítimas hacia las islas están perturbadas, numerosos vuelos han sido cancelados, incluido en la isla turística de Koh Samui, y el aeropuerto de Nakhon Si Thammarat permanecerá cerrado durante por lo menos dos días.
El servicio meteorológico tailandés alertó el viernes del riesgo de “lluvias violentas y crecidas” en los dos próximos días.
Aunque la estación de lluvias -de junio a octubre- haya terminado desde hace tiempo, el sur del país registra sus segundas inundaciones en poco tiempo. En ambos casos afectaron zonas turísticas como la ciudad de Krabi y la isla de Koh Samui. En diciembre más de 35 personas murieron.
“Vivo aquí desde hace 12 años y nunca había visto algo así. ¡Da miedo! Algunos de mis empleados no han podido venir a trabajar y a muchos clientes les han anulado los vuelos”, contó a la AFP Tuula Fitzpatrick, propietaria de una casa de huéspedes en la isla de Samui.
En las redes sociales, numerosos turistas comparten fotos de hoteles y restaurantes inundados.
“Las lluvias inundaron las vías de tren en varios lugares e incluso arrastraron algunos raíles”, según Thanongsak Kongprasert, de la compañía ferroviaria tailandesa.
El jefe de la junta en el poder en Tailandia, Prayut Chan-O-Cha, visitó el viernes la provincia de Narathiwat, en el extremo sur del país, para reunirse con algunos siniestrados.
Un poco más al sur, en el norte de Malasia, más de 40.000 personas tuvieron que ser evacuadas por inundaciones y miles siguen refugiadas en centros de socorro.