El hombre que según la policía abrió fuego la víspera en un aeropuerto de Florida tenía antecedentes de problemas de salud mental, algunos de los cuales ocurrieron después de su servicio con el ejército de Estados Unidos en Irak y estaba recibiendo tratamiento psicológico en su casa en Alaska, revelaron sus familiares después de los disparos mortales que dejaron cinco muertos y ocho heridos.
Por JASON DEAREN, Associated Press
“Lo único que puedo decirte es que cuando salió de Irak no se sentía demasiado bien”, dijo su tío, Hernán Rivera, al periódico The Record.
Esteban Santiago, de 26 años, fue enviado a Irak en 2010 como parte de la Guardia Nacional de Puerto Rico. Pasó un año con un batallón de ingeniería, según el portavoz de la Guardia, el mayor Paul Dahlen.
En los últimos años, Santiago estaba viviendo en Anchorage, Alaska, dijo a The Associated Press su hermano, Bryan Santiago, en Puerto Rico. Bryan Santiago dijo que la novia de su hermano había llamado recientemente a la familia para alertarlos de su tratamiento.
En noviembre, Esteban dijo a los agentes del FBI en Alaska que el gobierno estaba controlando su mente y que lo estaba forzando a ver videos del grupo Estado islámico, dijo un funcionario policial. El funcionario no estaba autorizado para hablar públicamente de la investigación en curso y habló el viernes bajo condición de no ser identificado.
Santiago fue degradado y expulsado el año pasado de las filas armadas debido a su rendimiento poco satisfactorio. El veterano del ejército sacó el viernes un arma de su equipaje documentado al llegar al aeropuerto y abrió fuego en la zona de recolección de equipaje. Fue detenido luego de arrojar su arma vacía y tirarse en el suelo en espera de las autoridades, según relató uno de los testigos.
Los agentes del FBI notificaron a la policía después de entrevistar a Esteban Santiago, por lo que fue llevado a una evaluación de salud mental.
Bryan Santiago dijo que su hermano nunca le habló directamente sobre sus problemas médicos.
“No habíamos hablado durante las últimas tres semanas”, dijo Bryan Santiago. “Eso era un poco fuera de lo común… Estoy en shock. Él era una persona seria… era una persona normal”.
Esteban Santiago nació en Nueva Jersey pero se mudó a Puerto Rico cuando tenía 2 años, agregó su hermano. Creció en el sur de la ciudad costera de Peñuelas, antes de unirse a la Guardia en 2007.
Desde que regresó de Irak, Santiago sirvió en las Reservas del Ejército y en la Guardia Nacional de Alaska en Anchorage. Estaba sirviendo como ingeniero de combate en la Guardia antes de que fuera dado de baja por “rendimiento insatisfactorio”, dijo la teniente coronel Candis Olmstead, una portavoz. Olmstead no reveló más detalles sobre su baja, pero el Pentágono dijo que se ausentó de su base sin permiso varias veces, por lo que fue degradado primero y luego dado de baja.
Maria Ruiz dijo a The Record que su sobrino se había convertido recientemente en padre y que estaba pasando por problemas.
“Fue como si hubiera perdido la cabeza”, comentó sobre el regreso de Santiago desde Irak. “Dijo que veía cosas”.
Santiago llegó a Fort Lauderdale tras despegar desde Anchorage a bordo de un vuelo de Delta la noche del jueves, documentando solo una pieza de equipaje: su arma, indicó Jesse Davis, jefe de policía en el aeropuerto de Anchorage. AP