El pasado lunes, con 106 votos a favor nuestros diputados por Venezuela, aprobaron en plenaria extraordinaria el abandono del cargo de Presidente de la República, ante la irresponsabilidad de Nicolás Maduro en la investidura de Mandatario Nacional, para resolver la crisis y el conflicto que aqueja a nuestro pueblo.
Ésta es, tan solo, una nueva oportunidad para Venezuela. Para definir una nueva ruta hacia el cambio y el progreso. Es un llamado a elecciones, a la expresión del pueblo. A la defensa y respeto de la voluntad y los deseos de los venezolanos.
Nicolás Maduro ha abandonado sus obligaciones con el pueblo venezolano al no preocuparse por los problemas que hoy nos aquejan. Esta dejadez tiene que ver con el incumplimiento de los deberes que tiene como Presidente de la Nación.
Hoy Venezuela está sin gobierno, nuestro país está en manos de un irresponsable que ha permitido que más de 100 mil venezolanos mueran en manos del hampa desde que llegó al poder. Un irresponsable que destruyó el aparato productivo de Venezuela y que aleja la inversión extranjera.
Estamos en manos de un irresponsable que ignora que miles de ciudadanos tengan que hurgar en la basura para buscar algo qué comer. Una administración que prefiere comprar armas que medicamentos e insumos para sus hospitales.
El gobierno de Nicolás Maduro se ha deslindado de la Constitución Nacional, contrallevando a las leyes y normas que rigen a nuestro país, y que suponen una Nación progresista, de futuro y oportunidades.
Por eso, hoy declaramos el abandono del cargo de Nicolás Maduro, y convocamos al pueblo venezolano a exigir su derecho a elegir un nuevo presidente que nos respete y represente.
Siempre hemos sido defensores del voto y del poder de la voluntad del pueblo. Hemos dicho que la salida de la crisis por la que atraviesa Venezuela tiene que ser a través de la expresión popular.
Exigimos que se convoquen ¡Elecciones ya! Los venezolanos merecemos un mejor futuro y un mejor gobierno. Queremos sacar del poder a quien se conoce como el peor gobierno de nuestra historia, de manera pacífica, constitucional, electoral y democrática.
Los civiles no damos golpes de Estado ni creemos en alzamientos. Los hombres y mujeres que creemos en la democracia, solo alzamos la voz para expresar nuestra voluntad y nuestros deseos.
Hoy nos alzamos a viva voz para pedir ¡ELECCIONES YA!