Desoladas siguen las estaciones exclusivas y especiales en la frontera

Desoladas siguen las estaciones exclusivas y especiales en la frontera

(foto José G. Hernández)
(foto José G. Hernández)

Desoladas permanecen las estaciones exclusivas y especiales del eje San Antonio-Ureña, tanto las que venden el combustible venezolano en bolívares, como las dos que desde el 2 de enero establecieron el precio en pesos para atender a vehículos colombianos, posibilidad que no se dio ante la negativa del Gobierno neogranadino de abrir el corredor vial por el puente internacional Francisco de Paula Santander. Así lo reseña lanacionweb.com

Aunque no hay paso de carros colombianos por el puente Francisco de Paula Santander, las dos estaciones exclusivas y especiales de Ureña se mantienen abiertas y con el precio de la gasolina y el diesel fijado en pesos. Las dos gasolineras están ubicadas entre el puente internacional y el punto de control de la Guardia Nacional, y a partir de dicha alcabala tampoco se permite el acceso de vehículos venezolanos, por lo que ni siquiera estos pueden acceder a dichas estaciones de servicio.

Además, el precio del combustible en pesos es menos apetecible para los conductores venezolanos, pues estos ni siquiera frecuentan las otras estaciones triple E, ubicadas en San Antonio y Ureña, donde la gasolina y el gasoil se venden en bolívares y a un precio más barato que en pesos: 742 bolívares el litro de gasolina, y 647 el litro de diesel.

El precio del combustible en pesos fue fijado solo para dos estaciones exclusivas y especiales de Ureña, que son La Laguna y La 95. El litro de gasolina vale 1,200 pesos y el litro de diesel 1.000 pesos. A pesar de que en dichas estaciones no hay afluencia de vehículos, los “isleros” se mantienen permanentemente allí, cumpliendo horario, pues después de la negativa de Colombia de permitir el paso de vehículos particulares por el puente Francisco de Paula Santander, se desconoce qué ocurrirá con estas dos estaciones.

Mientras tanto, en las dos estaciones Triple E de San Antonio, donde la gasolina se vende en bolívares, la desolación pareciera ser la constante de todos los días. Pocos son los vehículos que acuden a surtir a estas gasolineras y, cuando lo hacen, los conductores van a comprar pocos litros, lo necesario para no quedarse varados por falta de combustible. Según se conoció, las ventas son bajas y algunos días la estación de servicio no llega a superar los 50 litros diarios.

También asisten conductores cuyos vehículos no poseen el dispositivo Tag y se ven obligados a abastecer gasolina a razón de 742 bolívares el litro. Por lo general son viajeros provenientes de otros estados del país, que surten el combustible necesario para llegar hasta estados vecinos al Táchira, donde ya no se necesita el chip para abastecer combustible.

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