Rony Otoniel Méndez, un guatemanteco de 26 años fue condenado a cadena perpetua por violar a una niña de 10 en repetidas ocasiones, mientras su madre iba a trabajar.
El abuso comenzó cuando la menor tenía nueve años, quedando al descubierto cuando unos médicos descubrieron que estaba embarazada.
Pese que Méndez huyó a su ciudad natal, las autoridades lograron atraparlo y extraditarlo a Estados Unidos, donde fue encarcelado sin posibilidad de libertad.
Con información de Dailymail