Ivanka, hija mayor de Donald Trump, instó a los detractores de su padre a darle “una oportunidad”. AFP
Al ser consultada por la cadena ABC pocas horas antes de la investidura de Trump como presidente de Estados Unidos, Ivanka, de 35 años, reconoció que “el país está muy dividido”.
Pero “vi, durante toda mi vida, que mi padre es un gran unificador. Así que yo diría a cada uno de sus críticos: ‘dénle tiempo, dejen que asuma sus funciones, déjenle probar que ustedes están equivocados’,” reclamó.
También dijo que el discurso de investidura de su padre será “de unidad y de optimismo”.
A las mujeres inquietas por la llegada al poder del magnate inmobiliario, muchas de las cuales prevén manifestar el sábado en contra del nuevo mandatario, les dijo que “toda su vida mostró su apoyo y su defensa de las mujeres”.
Consultada acerca de los permanentes tuits de su padre, reconoció que “a veces le digo que no lo haga”. No obstante, indicó que Twitter es una herramienta “muy potente” que le permitió “llevar directamente” su mensaje.
Ivanka, una ex modelo devenida en mujer de negocios, también consideró “inapropiado” el título de “auténtica primera dama” que le atribuyeron decenas de medios estadounidenses, en virtud de que ella ha estado más visible junto a Trump que Melania, la tercera esposa del magnate.
“Hay una sola primera dama, y Melania será una gran primera dama, y estoy orgullosa de ella”, aseguró Ivanka.
Mientras su marido Jared Kushner fue designado alto consejero de la Casa Blanca, esta madre de tres hijos pequeños dijo que se propone “viajar a través del país, escuchar y ver cómo puedo aportar un valor agregado positivo”.