Uruguay aplicará sanciones a aquellos clubes cannábicos que ofrezcan catas de marihuana a extranjeros o promocionen actividades similares a personas que no pertenecen a esa asociación, dijo este miércoles el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND) del país, Diego Olivera. EFE
El jerarca respondió así respecto a la noticia que el pasado martes publicó el diario argentino La Nación, en la que se informaba de que en las zonas turísticas del sureste de Uruguay se realizaban actividades de catas de diversos tipos de marihuana.
“No existe la posibilidad de estas actividades, de ese tipo de catas o de reuniones, que hacen algo que la ley prohíbe explícitamente, que es la promoción (de la marihuana)”, explicó Olivera en una entrevista con la emisora local Radio Uruguay.
Indicó que el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) está realizando una “tarea de control” para ver qué clubes cannábicos están ofertando estas actividades para aplicar las sanciones correspondientes.
“El Ircca puede sancionar con distintas medidas a clubes que ya están funcionando o eventualmente elevar a la Justicia situaciones de actividades (de agrupaciones) que no estén registradas (como clubes)”, declaró Olivera.
Así, explicó que si son clubes registrados que han desvirtuado su función, el Ircca puede “suspender su actividad, retirarles la habilitación o confiscar la plantación que tengan. Si fueran actividades del tipo club pero que no estén registradas ni habilitadas, lo que se da es intervención a la Justicia”, reiteró.
El secretario general de la JND recordó que una de las vías de acceso a la marihuana que prevé la ley de despenalización de la producción y compraventa de cannabis de 2013 es a través de los clubes y que estos deben de estar habilitados por el Ircca.
“Un club para funcionar tiene que estar habilitado por el Ircaa y una vez habilitado el Ircaa desarrolla una tarea de contralor”, aseveró Olivera.
El funcionario recordó que en la actualidad hay 32 clubes habilitados en el país y que sus objetivos tienen que ver con la salud, “a través de la reducción de riesgos y daños”, y no de promoción de la marihuana.
“La función de los clubes cannábicos está restringida exclusivamente a sus socios, un máximo de 45 personas, y pueden mantener un cultivo de un máximo de 49 plantas y ofrecer a sus asociados un máximo de 480 gramos por año”, explicó Olivera.
Además, concretó que la pertenencia a los clubes está restringida a uruguayos o personas que tienen su residencia fija en Uruguay, por lo que está prohibida cualquier otra actividad dirigida a extranjeros.