El Parlamento venezolano -de mayoría opositora- interpelará a los representantes legales de la constructora brasileña Odebrecht en Venezuela, para que expliquen los supuestos pagos de coimas a funcionarios para obtener contratos.
AFP
“Los citaremos para el próximo miércoles. Queremos saber qué pasó con esos 98 millones de dólares que según Marcelo Odebrecht (expresidente de la compañía) se pagaron en Venezuela en sobornos”, dijo este miércoles a la AFP el diputado Juan Guaidó.
La Asamblea Nacional aprobó la semana pasada investigar el caso en un debate al que no asistieron los legisladores oficialistas.
Guaidó, presidente de la Comisión de Contraloría, estima que las coimas que supuestamente pagó la constructora son mucho mayores a lo confesado por Marcelo Odebrecht, porque “solo en cinco obras inconclusas en Venezuela hay una inversión de 16.000 millones de dólares”.
“No solo hay que investigar los sobornos, sino las obras inconclusas, el sobreprecio. Uno de los puentes que se encargó a la constructora costó siete veces más por kilómetro que un puente similar en Portugal”, aseveró el legislador.
Guaidó dijo que una vez que comparezcan los representantes de Odebrecht, citará a los funcionarios del gobierno del presidente Nicolás Maduro que hayan tenido responsabilidad en las contrataciones.
Los funcionarios oficiales que son convocados por el Parlamento no suelen acudir, porque el Tribunal Supremo de Justicia declaró al Legislativo en desacato, alegando que no desvinculó formalmente a tres diputados opositores acusados de fraude electoral.
Maduro se comprometió el domingo a terminar las obras inconclusas de Odebrecht, que según el diputado opositor Julio Montoya ascienden a 20.000 millones de dólares.
La Fiscalía confirmó el 26 de enero que pidió información sobre el caso al Ministerio Público de Brasil y solicitó una orden de captura internacional contra una persona -sin identificarla- supuestamente vinculada al escándalo.
De acuerdo con la declaración de Marcelo Odebrecht, Venezuela es el segundo país de América Latina en el que la constructora pagó más sobornos, solo por detrás de Brasil.