Por la aplicación urgente de una unificación cambiaria, se pronunció este martes el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, de manera que pueda haber en el país un sistema expedito, transparente, que permita el acceso a las divisas a todos los venezolanos, constituyendo esta una decisión que debe tener carácter prioritario, reseña el diario El Impulso.
En torno al crecimiento de las inversiones que anuncia el Ejecutivo, señaló que la inversión privada no ha crecido en el país en los últimos años. Dijo desconocer de dónde saca el Estado las cifras sobre supuestas inversiones en la economía, indicando que está a la espera de que en algún momento el Banco Central y el Instituto Nacional de Estadísticas determinen y publiquen las cifras que no han hecho públicas en los últimos 20 meses, señalando que no es lo que reflejan los anaqueles vacíos, tampoco lo que se observa en la producción de bienes y servicios por parte del movimiento empresarial en estos momentos.
Consultado en torno a las expectativas del empresariado, sobre los anuncios cambiarios por parte del Ejecutivo, dijo que están a la espera de los mismos, para ver si es posible que se pueda tener un sistema fluido, constante, confiable y por sobre todo transparente, que se está esperando desde hace mucho tiempo, que vayan sobre la línea de una unificación cambiaria que permita eliminar las distorsiones que hay en la construcción de los precios de bienes y servicios en el país y, por sobre todo, que también venga un sistema despenalizado que esté acorde a lo que son los elementos de contraloría para que exista un sistema donde puedan acceder los ciudadanos y las empresas para poder producir los bienes y servicios que hoy reclama la población.
En cuanto a la implementación de un nuevo sistema de precios, Martínez expresa que ojalá que el mismo vaya en función a lo que se pueda sacar en el mercado, que permita que la formación de los precios contemple una estructura que incluya la rentabilidad de las empresas, y también que puedan ser adaptados de acuerdo a la oferta y la demanda para que se tengan precios justos para todos los ciudadanos venezolanos.
Sobre el ajuste del salario mínimo previsto para el 1° de mayo, el presidente de Fedecámaras, considera que más que un ajuste salarial, se debería abordar de manera estructural la lucha contra la inflación.
-Mientras no se aborde el tema inflacionario que es lo que está acabando con el poder adquisitivo, no habrá ningún sistema salarial que vaya acorde a las necesidades alimenticias y diarias de todos, afirmó Martínez.
Señala que es lamentable que los venezolanos para poder acceder a los bienes y servicios en el país, tengan que hacerlo a través de los Clap y del Carnet de la Patria. “Esos son sistemas de control político que se aprovechan de las necesidades del pueblo venezolano. Nosotros consideramos que el Gobierno Nacional debe cambiar su horizonte en cuanto a las decisiones económicas del país para promover la producción de bienes y servicios en Venezuela. El problema no está en la distribución, como pretenden hacerlo ver los voceros del gobierno, Venezuela y el sector privado tienen excelentes sistemas de distribución, el problema está en la caída de la producción, como consecuencia de un sistema que ha sido agresivo y ha desestimulado a través del cierre y confiscaciones de empresas”, aseguró.
Señaló que un aumento en la producción, incluso acabaría con la especulación y el bachaqueo, porque nadie especula ni bachaqueacuando hay abundancia de bienes y servicios.
Advirtió que en la empresa privada todos están preparados para los ajustes de salario que se producen con el ajuste de la Unidad Tributaria, manteniendo sus esfuerzos para preservar sus operaciones abiertas. Admitió que tendrá un impacto en los costos, pero dijo que confía en que todas las empresas que aún están operando en el país, aun cuando lo hacen a un 35% de su capacidad instalada, puedan adaptarse a este nuevo aumento de la Unidad Tributaria.
Precisó que en el sector manufacturero se ha perdido más del 60% del parque industrial del país, al pasar de unas 12.000 empresas operativas y en estos momento apenas quedan unas 5.000; mientras que en el sector comercio reportan que han cerrado cerca de 500 mil comercios en los últimos dos años.