El Senado estadounidense confirmó este miércoles al senador Jeff Sessions como nuevo Secretario de Justicia, al finalizar una serie de amargos debates sobre sus antecedentes que dejaron al descubierto la enorme división generada por su designación.
AFP
Sessions, un ultraconservador de 70 años y defensor de una ‘mano dura’ contra los inmigrantes en situación irregular, resultó confirmado por 52 votos a 47 y así se tornó en el sexto integrante del gabinete del presidente Donald Trump en recibir la luz verde del Senado.
El senador, uno de los primeros en alinearse con Trump al inicio de la campaña electoral del año pasado, es visto como la principal inspiración del nuevo presidente en el diseño de su política migratoria.
Sessions ahora está autorizado para asumir el comando del enorme Departamento de Justicia, que tiene nada menos que 113.000 empleados, incluyendo los 93 fiscales distribuidos por todo el país.
Sessions asumirá esa responsabilidad en medio de un espectacular debate ante el bloqueo determinado por la justicia a un decreto firmado por Trump que pone un freno al ingreso de refugiados y a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
Debates en carne viva
Los debates sobre la nominación de Sessions tuvieron momentos de extremada tensión, al punto que en la noche del martes una senadora que lo criticaba en el plenario fue intimada a interrumpir su discurso y retornar a su asiento.
La demócrata Elizabeth Warren leía una carta escrita en 1986 por Coretta King, la viuda de Martin Luther King, con severas críticas al senador Sessions, pero fue llamada a silencio.
El líder del partido republicano en el Senado, Mitch McConnell, apeló a un artículo raramente empleado en el reglamento de esa cámara, que veta comentarios altamente críticos de un senador a otro, para pedir que el discurso fuera interrumpido.
“La senadora debe retomar su asiento”, indicó el senador Steven Daines, en un gesto que generó un enorme escándalo y este miércoles se tornó en el centro de las discusiones sobre Sessions.
Aunque no es raro que un senador formule objeciones a declaraciones de otro miembro de esa Cámara, el pedido para que Warren fuera interrumpida y retornara a su banca sí constituyó un gesto muy pocas veces visto en el congreso estadounidense.
Consternación
El senador Bernie Sanders, demócrata y exaspirante presidencial, pidió la palabra este miércoles y procedió a leer enteramente la carta escrita por Coretta King, aunque esta vez ningún senador conservador presentó una moción de censura.
Otro senador demócrata, Sheldon Whitehouse, dijo que lo ocurrido con Warren era francamente inaceptable. “Ya no sé como debemos hacer nuestro trabajo. ¿Debemos cegarnos a nosotros mismos ante información negativa?”, dijo.
En tanto, el senador conservador Horrin Hatch alegó que los legisladores deben tratarse con respeto “o esto se convertirá en una jungla”.
La viuda de Luther King había escrito la carta cuando Sessions era candidato a un puesto de juez federal en el estado de Alabama. De acuerdo con la carta, Sessions usaba “su poder para intimidar y amenazar a electores negros”.
Ya en esa oportunidad, su trayectoria plagada de denuncias por limitar el derecho a voto de los electores negros había hecho naufragar la candidatura de Sessions a ese cargo de juez federal.
Otras batallas
En la Casa Blanca, Trump no esconde su descontento con la lentitud en la confirmación de sus nominados al gabinete, y acusa a la oposición del partido Demócrata de obstaculizar los trabajos.
Todavía esta semana el Senado debe votar para confirmar a otros dos nominados por Trump: el legislador Tom Price para ser secretario de Salud y el banquero Steve Mnuchin para secretario del Tesoro, ambos altamente polémicos, aunque deberían recibir luz verde.
Sin embargo, la Casa Blanca deberá enfrentar mayores dificultades para hacer confirmar a Andrew Puzder como secretario de Trabajo. Puzder ya admitió que empleó a inmigrantes ilegales y está retrasado en la entrega de informaciones solicitadas por el Congreso.
La tensión ya se había tornado evidente el martes cuando el Senado votó para confirmar a la multimillonaria Betsy DeVos como nueva secretaria de Educación.
DeVos resultó confirmada en el cargo pero después de un amargo empate en 50 votos a 50 que obligó a la movilización del vicepresidente, Mike Pence, para romper el empate.