La Unidad Democrática se pronunciará en las próximas horas en torno al comunicado emitido por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en el cual se señala al vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Tareck El Aissami, de estar vinculado al delito del narcotráfico, informó Jesús Chuo Torrealba, secretario ejecutivo de la coalición partidista opositora.
Nota de Prensa
“Se trata de una situación muy, muy delicada respecto de la cual la Unidad fijará posición”, probablemente a través de un comunicado, dijo Torrealba en su programa radial “La Fuerza es la Unión”.
“Las implicaciones de una situación como esta van muchísimo más allá del señalamiento de un organismo equis contra un funcionario de nombre tal. Esto implica una situación que podría comprometer las relaciones de nuestro país con el único país que nos paga en efectivo por nuestro petróleo, el único mercado que tiene esa característica hoy en día, una nación con un peso indudable en la región, en el hemisferio y todo el planeta”, advirtió.
“Es una situación en extremo delicada sobre la cual se fijará posición por lo que representa en lo político y en lo institucional”, insistió.
Torrealba consideró importante ubicar este asunto “en el contexto de la lucha de los venezolanos por tener un país vivible, en el cual todos nos sintamos que estamos en un país con instituciones, un país que brinda la certeza de que cuenta con instituciones para defender a la ciudadanía”.
Refirió que el hampa es un problema que existe en todas las sociedades y en todos los países, y que lo que se espera es que esa minoría delincuencial sea convenientemente atacada y acotada por la sociedad sana con los instrumentos que para ello posee el Estado. “Pero en Venezuela eso es distinto. Hoy en Venezuela hasta los cuerpos de seguridad del Estado están sitiados por el hampa y en situación de minusvalía frente al hampa”, señaló.
“Si los cuerpos de seguridad del Estado están así, cuál será la situación del ciudadano común. Bueno, no tienen que imaginársela porque ustedes la viven, la sufren todos los días”, aseguró.
“Esta situación complicada, gravísima que se plantea a partir de este hecho hay que ubicarla en ese contexto. Esto es muy importante porque no se trata entonces de un inconveniente entre un gobierno extranjero y un funcionario, sino de una situación que los venezolanos tenemos que evaluar con precisión”, prosiguió.
“¿Vamos a seguir viviendo de esta manera? ¿Vamos a seguir viviendo en un país donde lo ‘normal’ es que lo delincuencial arrope al Estado, donde el hampa sea más poderosa que la Policía, donde los irregulares son más poderosos, incluso, que la Fuerza Armada en algunas situaciones, y que el ciudadano esté sometido a una situación insólita de prácticamente casa por cárcel?”, planteó.
“Ese es el fondo de la situación. Les pido que reflexionemos y que además de la reflexión pasemos a la acción, porque determina la necesidad de que los venezolanos pasemos del lamento a la acción, de la preocupación a la ocupación, de la indignación a la conducta que nos permita efectivamente lograr el cambio que necesitamos y queremos”, apuntó.
Indefensos frente al hampa
Como ejemplo de lo que ocurre en Venezuela, Torrealba se refirió a dos hechos ocurridos en las últimas horas en el país.
Uno ocurrió en Guatire, donde los dos menores hijos – de 13 y 16 años – de una funcionaria de Polizamora fueron asesinados en un hecho, aparentemente, de venganza por la condición de agente de la ley de la madre.
Indicó que los efectivos policiales en Venezuela no solo enfrentan la precariedad, la falta de presupuesto, el hecho insólito de que muchas veces tienen que pagar de su bolsillo el repuesto de la motocicleta en la que se desplazan o de la patrulla en que circulan, utilizando chalecos antibalas vencidos; sino que también tienen que cargar “con la cruz del desprestigio porque hoy, lamentablemente, un porcentaje importante de los hechos delictivos que ocurren en nuestro país tienen como protagonistas a funcionarios o exfuncionarios policiales, y pagan justos por pecadores”.
“Es todo un drama que termina generando situaciones tan dolorosas como esta”, dijo, al tiempo que aseguró que la situación que viven los efectivos militares no es menos dura.
Al respecto reseñó la información ofrecida por la periodista Sebastiana Barraez, experta en la fuente militar, sobre lo ocurrido el pasado domingo a eso de las 10:30 de la noche en un comando fluvial ubicado en el sector El Suspiro, estado Amazonas, cuando unos 60 hombres que se identificaron como miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), armados con fusiles ak-47, AR-15, pistolas y granadas de mano, sometieron a los cuatro efectivos militares venezolanos que estaban en el lugar.
Sometieron a los militares venezolanos, destrozaron el comando, se llevaron los teléfonos de los oficiales, tres fusiles AK-103 con sus tres cargadores y 30 cartuchos. Les dijeron que llevaran la información de que si querían que les regresaran las armas, debían entregarles las dos embarcaciones con sus respectivas cargas que el comando fluvial 623 les habían incautado así como a las personas detenidas. Si no, tomaran acciones más contundentes.
“Estos hechos – apuntó Torrealba – demuestran el estado de indefensión en el que se encuentra la sociedad venezolana frente al poder del hampa, frente al poder de los irregulares. ¿Qué más hay que decir cuando nuestros policías, cuando nuestros militares sufren situaciones de esta naturaleza?”.
“Más allá del tema político-partidista, más allá de los dimes y diretes, aquí hay un tema de fondo: ¿vamos los venezolanos a permitir que una situación como esta se establezca como una suerte de falsa normalidad o vamos a tomar las decisiones que tenemos que tomar para definitivamente cambiarla? Ese cambio tiene que ser pacífico y democrático, pero tiene que ser urgente”, advirtió.