Más de 300 casos de difteria contabiliza el Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) desde marzo del año pasado en que se conoció el primer caso de esta enfermedad reemergente, reseña El Universal.
Por esta razón y debido a la falta de información respecto a esta enfermedad la organización llevó ayer una solicitud al Ministerio Público para que las actividades de salud pública sean atendidas por las autoridades competentes e informen acerca de las mismas a la población.
“la difteria es una epidemia que no ha sido atendida correctamente. En el mes de marzo se va a cumplir un año de la identificación de esta epidemia. Está silenciada, pero no controlada. Hay muchas personas en situación de riesgo, no saben los factores que inciden en la enfermedad, no buscan la vacuna y no identifican precozmente los casos sospechosos”, explica el doctor y ex ministro para la Salud, José Félix Oletta.
El galeno señala que en el país se necesitan entre cuatro y seis millones de dosis de vacunas para cubrir esta epidemia, eso sin contar con el personal médico que también necesita ser vacunado.
“En el país no se ha realizado una campaña de salud pública para vacunar, ni para informar a la población lo que está sucediendo con respecto a esta enfermedad”, acota Oletta.
Agrega que este silencio de las autoridades sanitarias es una violación al derecho a la salud y al de la vida, debido a que esta falta de información repercute en que la población no sabe reconocer la enfermedad, ni tampoco sus síntomas y las consecuencias de no ser tratada esta patología que afecta en su mayoría a niños.
Bolívar, Anzoátegui, Miranda y Monagas son los estados donde se presentan más casos de difteria. Asimismo Oletta indica que otros 18 estados son sospechosos de tener casos, mientras que las entidades andinas, Zulia y Falcón no se contabilizan casos.
Repunta la varicela
El doctor Oletta señala que en cuanto a la varicela ha habido un repunte, pero no en la medida de 2015, por lo que los casos todavía no llegan, ni sobrepasan a los de ese año.
Apunta que el incremento de esta enfermedad, también conocida como lechina, se debe a que en el país no hay la vacuna para inmunizar contra esta patología, ni en el sector público y tampoco en el privado.