Rafael Piña Pérez: Acabaron con la plata y…

Rafael Piña Pérez: Acabaron con la plata y…

 

¡Qué barbaridad! Como reza una estrofa de la magistral gaita de Ricardo Aguirre: “ Acabaron con la plata y se echaron a reír, pero les puede salir el tiro por la culata” .  El gobierno del teniente coronel Hugo Chávez ha recibido en diez años la bicoca de 850 mil millones de dólares, más que todos los gobiernos juntos de los cuarenta años anteriores.  Una porción importante se ha despilfarrado en regalos a gobiernos amigos, Especialmente Cuba, en promoción de candidatos de izquierda en América latina( más de 30.000 millones de $) en armamentismo( más de 15.000 millones de $ en armas).  Se han despilfarrado miles de millones de bolívares en financiar  más de 5000 cooperativas, de las cuales han desaparecido el 92 %. Se han creado fundos zamoranos con las tierras expropiadas y confiscadas a fincas en producción, los cuales no existen como tales en la realidad.  Este gobierno con la construcción del socialismo del siglo XXI ( comunismo del siglo XX) ha ahuyentado la inversión privada nacional y extranjera  hasta el punto de que la primera está solamente haciendo las inversiones de reposición ( mantenimiento ) con una reducida inversión neta para aumentar la capacidad productiva.  La segunda tampoco está realizando inversión neta, salvo pequeñas inversiones en petróleo y telecomunicaciones ( prácticamente no existe).

La única inversión que ha aumentado es la pública, pero en alta proporción se  viene realizando en gasto no reproductivo del capital y mantenimiento de una nómina gubernamental desproporcionada para el tamaño de la República y en dádivas a unos cuatro millones de venezolanos que estimula la cultura del ocio.  PDVSA por ejemplo tiene un plan de inversiones de unos 60.000 millones de $ desde 1998 y no se ha ejecutado ni un 10%, estas inversiones estaban previstas para aumentar el potencial de producción a unos 5 millones de barriles diario y hoy no alcanza a 2.300.000 barriles diario ( por debajo de la cuota fijada por la OPEP.  Esta empresa que fue considerada la segunda gran corporación energética del mundo ha devenido en una empresa que está financieramente quebrada, incapaz de cumplir con sus deudas de corto plazo a contratistas y proveedores ( 7500 millones de $), sobre esta empresa hay muchas cosas graves que contar. Otra evidencia del despilfarro y la desinversión económica de Venezuela es la quiebra de las empresas básicas de Guayana ( aluminio, hierro, acero, minería, etc)

El  aparato productivo nacional privado y público se ha reducido en los diez años del llamado gobierno revolucionario del comandante Chávez.  Han cerrado  miles de empresas del sector industrial ( quedan unas 7000 industrias de unas 13.000 que existían según cifras de CONINDUSTRIA) unas se han mudado a otros países, incluyendo Colombia, país que a pesar de una guerra de 50 años con una  guerrilla que ha devenido en unos bándalos narco terroristas, tiene una economía más sólida que la nuestra. La agricultura en vez de crecer, se viene reduciendo su aparato productivo, disminuyendo la producción de carne, leche y rubros vegetales ( el rebaño se ha reducido de 22 millones a 15 millones  cabezas de ganado) ¿ Quien va a invertir en un país donde se amenaza a la propiedad privada, se invaden fincas en producción y se confiscan empresas como lo hicieron recientemente con las contratistas y proveedores de la industria petrolera?. A varias empresas privadas de larga tradición en el país las tienen acosadas con miras a su estatización como meta central de todo régimen comunista disfrazado en este caso de socialista democrático.  Ningún país que ha transitado el camino del socialismo( socialismo real) ha tenido éxito, todos han fracasado y se han derrumbado por ineficientes y represivos, subsisten Corea del Norte y Cuba con miseria y represión.  Lamentablemente el teniente coronel Hugo Chávez Frías ha escogido el modelo socialista totalitario tipo cubano que no tiene viabilidad política, económica, social y cultural. El propio Raul Castro en Cuba trata de sacar a su país del atraso para entrar en el mundo global que no es invento del imperio sino una realidad que tenemos que entender y enfrentar. Las dificultades no se enfrentan con retóricas e improperios descalificativos, ni con sistemas probadamente fracasados en todo el  mundo.

No bastaron los 850.000 millones de dólares en diez  años, tomaron a demás las reservas internacionales como cuenta para agregarla al fisco nacional siendo éstas unas cuentas de la ´República para cubrir importaciones , pagos de la deuda pública externa y remesas al exterior.  Es más, la estatización de las contratistas petroleras obedece en el fondo a la insolvencia de PDVSA para cancelar sus deudas.  El gobierno está recibiendo dólares de las reservas internacionales sin entregar a cambio al BCV los bolívares correspondientes, es decir, está creando dinero inorgánico ( la maquinita de fabricar dinero) que no es otra cosa que más inflación.  Este gobierno “revolucionario” es tan irresponsable que está vendiendo dólares en el mercado paralelo para aumentar el ingreso en bolívares, aumentando desde luego la inflación.

El capitalismo no fue un invento de nadie, fue un proceso económico, político, social y cultural que ha llevado unos cuantos siglos de gestación como todo devenir histórico.  El mercado  y sus leyes  de oferta y demanda  como concreción de la producción y la distribución de productos data de 3000 años antes de Cristo, es pues una cultura milenaria que no la va a destruir nadie por capricho, menos por un sistema probado como más ineficiente y represivo como el socialismo real.  El capitalismo como proceso  no ha sido superado por otro sistema hasta ahora.  En otras palabras las ineficiencias y las injusticias del capitalismo no han sido superadas o reducidas por otro sistema, por el contrario, el socialismo real(comunismo) las ha agravado en desigualdad, pobreza y represión, es la realidad de los hechos de la historia reciente.   El llamado socialismo del siglo XXI no es más que el comunismo del siglo XX, no tiene viabilidad y está destruyendo la economía nacional, es lo que deja el comunismo: Ruinas, aquí acabaron con la plata y la economía  rumbo al despeñadero.

Articulo inédito escrito el 15 de Mayo de 2009

Rafael Piña Pérez, Miembro del Consejo de Economía Nacional*

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